Chris Paul |
HOUSTON, EE.UU, EFE.- El cierre patronal ya forma parte de la historia, pero el primer día de entrenamientos para la nueva temporada de la NBA se ha convertido en un caos después de la decisión del comisionado David Stern de anular el traspaso que habían acordado los Hornets de Nueva Orleans con los Lakers de Los Ángeles por el base Chris Paul.
La polémica decisión tomada por Stern ha generado que los tres equipos implicados en el traspaso hayan apelado a la liga.
Los Rockets de Houston también entraron en el cambio al querer conseguir al ala-pívot español Pau Gasol que había sido incluido con Lamar Odom en la compensación que los Lakers ofrecieron a los Hornets por Paul.
No se sabe cuál será la respuesta que dé Stern ante la apelación, pero lo que ha quedado claro es que si mantiene la anulación, Paul sólo se podrá ir de los Hornets, a donde el comisionado quiera o dejar al equipo sin ningún tipo de futuro si se convierte en agente libre y no reciben compensación alguna.
El traspaso a tres bandas que lograron los Hornets, Lakers y Rockets iba a llegar en el peor momento para la NBA, horas antes que se votase la aprobación del nuevo convenio laboral que había generado un cierre patronal de 161 días para buscar mayor igualdad y competitividad entre todos los equipos.
Una aprobación hubiese tirado por tierra toda esa filosofía, pero la anulación también ha dejado en evidencia la falta de cumplimiento del comisionado cuando durante meses había proclamado la “libertad” que los Hornets, equipo que pertenece a la liga, tenían para gestionar todos los aspectos deportivos.
Los directivos de los equipos rivales admitieron que el gerente general de los Hornets, Dell Demps, había realizado un gran trabajo al conseguir para su equipo lo mejor después de que Paul ya le comunicara que iba a ser agente libre a partir del próximo 1 de julio.
Además la liga había dado luz verde a Demps para que negociase con total libertad el traspaso de Paul y consiguiese la mejor oferta, que sin discusión, le llegó de parte de los Lakers y luego lo ofrecido por los Rockets para conseguir a Gasol.
Pero los más grave de todo en la decisión de Stern ha sido en la delicada situación en la que se han quedado los jugadores implicados en el traspaso y los propios directivos de los Lakers y Rockets.
Odom ha sido el primero que ha hecho declaraciones con relación a su inclusión en el traspaso que ahora se encuentra anulado y dijo sentir una completa “desorientación” por la acción de la liga.
“No sé qué hacer ni decir en cuanto a los Lakers”, declaró Odom al periódico “Los Angeles Times”. “Es todo muy extraño lo que ha hecho la liga y no sé que hacer ni pensar”.
El alero, sexto jugador de los Lakers y que se mostró “frustrado” con la situación, dijo que al principio pensaba que era una mentira cuando le dijeron que había sido traspasado a los Hornets.
“Luego, encima, no se concreta”, comentó Odom. “Seňor, no sé lo que voy a hacer. Voy a orar por lo sucedido”.
Odom fue más crítico cuando se refirió al trato que le habían dado a su compañero Gasol y como se debía sentir el jugador español.
“Imagínese cómo se siente Pau (Gasol)”, destacó Odom. “Pau llegó a los Lakers, juega aquí durante cuatro años, disputa una final y ganó dos títulos. Creo que es para sentirse mal”.
Odom reiteró que lo único que podía expresar era “incredulidad” acerca de todo lo que estaba sucediendo con relación a su persona.
“Ellos (los Lakers) no quieren mis servicios, por cualquier razón. No sé lo que tengo que hacer. Estaba orgulloso de ser un Laker, así que voy a tratar de ayudar en el proceso tanto como sea posible”. señaló Odom.
Se sabe que Paul también se ha mostrado furioso por lo sucedido y sin ningún tipo de motivación para seguir con los Hornets.
Más frustración ha dejado el “fallido” traspaso entre los jugadores de los Rockets que estaban involucrados en el traspaso como son el ala-pívot argentino Luis Scola, el escolta Kevin Martin y el base esloveno Goran Dragic, que saben de las intenciones del gerente general del equipo, Daryl Morey, de no contar con ellos.
Pero además, los Rockets también han dañado las posibilidades que tenían de conseguir el ala-pívot brasileño Nené Hilario, que ha visto que la primera prioridad del equipo de Houston era conseguir a Gasol como su próximo jugador franquicia.
Tanto Morey como el gerente general de los Lakers, Mitch Kupchak, consideran que Stern les ha clavado un puñal por la espalda y se ha convertido en el peor dueño en la historia de la NBA, superando al “nefasto” Donald Sterling, de Los Clippers de Los Ángeles.
Morey y Kupchak no entienden como si Demps tenía toda la libertad de negociar con ellos el traspaso de Paul, algo que les garantizó en las conversaciones, luego Stern no aprobó lo acordado.
La respuesta la dio el dueño de los Mavericks, Mark Cuban, uno de los cinco que votaron en contra de aprobar el convenio colectivo, cuando dijo esta mañana en una emisora de radio, en Dallas, que aprobar el traspaso de Paul a los Lakers era simplemente la mayor demostración de “hipocresía” y “cinismo” en la historia de la NBA.
El mismo que denunció el exabogado del sindicato Jeffrey Kessler, sacado de las negociaciones días antes de darse la mano Billy Hunter y Stern con el acuerdo provisional, cuando definió el comportamiento y trato del comisionado de la NBA hacia los jugadores como “si fuesen trabajadores de las plantaciones”. Tomado de www.noticiassin.com