Managua, 29 jun (EFE).- Los presidentes de la ALBA preparan una declaración "contundente en términos del respeto a los derechos políticos, sociales y económicos del pueblo hondureño", informó hoy la portavoz gubernamental de Nicaragua, Rosario Murillo.
La esposa del presidente Daniel Ortega informó que los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Guatemala, Álvaro Colom, llegaron hoy a Nicaragua para brindar apoyo al gobernante hondureño, Manuel Zelaya, destituido el domingo por el Congreso de su país.
Morales llegó para incorporarse a la segunda jornada de la reunión urgente de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA), que se instaló esta madrugada en Managua para demandar la restitución inmediata y sin condiciones del presidente Zelaya en su cargo.
"Los centroamericanos debemos dar apoyo incondicional al presidente (Manuel) Zelaya", dijo Colom en breves declaraciones a la prensa a su llegada a Managua.
Poco antes había llegado a este país centroamericano el presidente Morales, quien no dio declaraciones a los periodistas en la terminal aérea.
Murillo, en declaraciones al canal 4 de la televisión, afín al Gobierno, dijo que "hoy mismo estarán en Managua todos los jefes de Estado del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) para rechazar la barbarie" ocurrida en Honduras.
Igualmente informó que para hoy es esperado en Managua el mandatario de México, Felipe Calderón, en su carácter de presidente pro témpore del Grupo de Río, integrado por 23 naciones latinoamericanas.
Señaló que Calderón llegará acompañado por la canciller de Honduras, Patricia Rodas, quien la pasada madrugada partió de su país a México y "a quien vamos a recibir con los brazos abiertos", dijo Murillo.
Confirmó que también llegará a Managua el presidente de la República Dominicana, Leonel Fernández.
Desde ayer se encuentran en Managua los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Ecuador, Rafael Correa, países integrantes de la ALBA junto a Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Honduras, Nicaragua, y San Vicente y Las Granadinas.
"Managua se convierte hoy en capital de la democracia en estos momentos en que se está librando una batalla fundamental para que se garantice el retorno al orden constitucional en Honduras y la restitución inmediata del presidente Manuel Zelaya", dijo Murillo.
La esposa de Ortega aseguró que "hay que devolver a los gorilas al pasado", en alusión a los militares que detuvieron al presidente Zelaya, a quien llevaron por la fuerza a Costa Rica el domingo, de donde anoche viajó también a Managua.
Tegucigalpa, 29 jun (EFE).- El presidente de Honduras designado el domingo, Roberto Micheletti, pidió hoy a los hondureños no preocuparse por las "amenazas" de los gobernantes de Venezuela, Hugo Chávez; Ecuador, Rafael Correa, y Nicaragua, Daniel Ortega, tras el derrocamiento de Manuel Zelaya.
"No debemos de preocuparnos por las amenazas del señor Chávez, ya no debemos de preocuparnos por las amenazas del señor Correa, ya no debemos de preocuparnos por las amenazas del señor Ortega", declaró Micheletti, elegido el domingo por el Parlamento, el que dirigió hasta ese día, en sustitución de Zelaya.
Chávez, Correa y Ortega han instado a los hondureños a "rebelarse" contra el Gobierno de Micheletti, y el mandatario venezolano ha advertido de que podría "tomar medidas" contra Honduras para reinstalar a Zelaya en el poder.
Micheletti subrayó que la preocupación de los hondureños debe ser la normalización de las actividades en todo el país después de la zozobra vivida en los últimos días, que empeoró el domingo.
Ese día, los militares sacaron por la fuerza de la Presidencia y del país a Zelaya, acusado de violar las leyes al intentar celebrar una consulta popular para instalar una Asamblea Constituyente.
El Parlamento eligió a Micheletti en aplicación de una disposición constitucional que establece que en ausencia absoluta del presidente y el vicepresidente -quien renunció en 2008- corresponde al jefe del Parlamento ejercer la Presidencia del país.
La comunidad internacional ha condenado unánimemente el derrocamiento de Zelaya y amenaza con sumir a Honduras en el aislamiento; ningún país ni organismo ha reconocido al Gobierno de Micheletti, del oficialista Partido Liberal.
El mandatario provisional -como le denominan medios locales por la cercanía de las elecciones generales de noviembre- adelantó que emprenderá una campaña para intentar obtener el reconocimiento internacional, para "demostrar (...) que esto no ha sido un golpe de estado, ha sido una sucesión constitucional".
Refirió que varios expertos hondureños en derecho internacional están trabajando en "documentos" que su Gobierno presentará a representantes de países cooperantes y organismos internacionales para explicarles el por qué de las acciones contra Zelaya.
Además, anunció que pedirá "a todos los embajadores, a todos los cónsules, a todos los amigos hondureños en el exterior, que inicien una campaña a favor de Honduras porque esto se hizo con la intención de mejorar nuestra situación tanto nacional como internacional".
"Todos estos temas los vamos a ir limpiando día a día", apuntó, e insistió en que: "no se ha roto el orden constitucional, hemos hecho lo que manda la ley".
"Nosotros sí estamos enmarcados en eso, quienes no estaban enmarcados son los que anteriormente gobernaban", agregó.
Bogotá, 29 jun (EFE).- El presidente interino de Honduras, Roberto Micheletti, dijo hoy que el Ejército de su país fue "benévolo" con el depuesto Manuel Zelaya, al permitirle salir del país, porque en realidad debería estar en prisión por los "delitos cometidos", e insistió en que lo suyo "no fue un golpe de Estado".
"El Ejército más bien creo, fue benevolente al permitir que el ex presidente (Manuel Zelaya), saliera del país, cuando en realidad tenía que haber entrado a las cárceles nacionales por los delitos cometidos en diferentes circunstancias", apostilló Micheletti.
Así lo aseguró en una entrevista con Radio Caracol de Colombia, en la que además indicó que "solo Dios sabe que puede hacer un ciudadano con la conducta del señor (Hugo) Chávez", quien amenazó con derrocarlo para restituir en el poder a su aliado Zelaya.
Sobre el presidente venezolano, agregó que se resistía a creer que el mundo aceptara injerencias en "situaciones que son internas de Honduras" y reclamó la "autodeterminación de los pueblos", la que, enfatizó, "hay que respetar".
Insistió en que quería comunicarle "al mundo que aquí, en este país, no ha habido un golpe de Estado", sino "una sucesión constitucional" provocada por las debilidades del depuesto Zelaya.
Al ser interrogado sobre el rechazo de presidentes de diferentes tendencias y de organismos internacionales que no lo reconocen como nuevo mandatario, indicó que no ha hecho nada ilegal.
"Reitero, no hemos hecho nada ilegal y en la medida en que los pueblos del mundo se vayan dando cuenta que en este país no ha habido un golpe de Estado, sino una sucesión constitucional, se darán cuenta de lo que realmente ha pasado en el país", puntualizó Micheletti.
De otro lado, indicó que seguirá en el poder porque fue la decisión expresada por el pueblo a través del Congreso Nacional, del cual era presidente y que lo nombró tras la salida de Zelaya.
Explicó, por ejemplo, que los ministros del anterior Gobierno están en el país e "incluso algunos están ejerciendo sus labores, contentos".
Puntualizó que la única funcionaria que salió del país, "por voluntad propia", fue la canciller Patricia Rodas, quien está en México.
Aunque no precisó sobre sus próximas acciones como gobernante, indicó que trabajará con los "ministros que demuestren su voluntad de entregarle amor a Honduras" y dijo saber que algunos de ellos estaban "obligados" por el depuesto mandatario.
Explicó que, si bien es cierto en su país no tienen el ciento por ciento de aceptación, sí tienen "un 80 por ciento que aplaude la decisión del Congreso Nacional".
Indicó, por ejemplo, que las gentes han estado yendo a sus trabajos en forma normal. "Queremos compartir con los pueblos del mundo, el progreso y la paz", añadió.
Agregó que ese respaldo es porque Zelaya estaba llevando al país a un régimen diferente al que se ha vivido "en los últimos 29 años en Honduras".
"Aquí hubo un momento que parecía que no había presidente sino un rey o un dictador, quien ordenaba qué cosas se debían hacer, sin respetar a nadie", matizó Micheletti, quien agregó que Zelaya llevó al país a tener enfrentamientos con los diferentes poderes, pues quiso reformar la Constitución para hacerse reelegir.
Micheletti juró el cargo este domingo después de que las Fuerzas Armadas detuvieran ayer en horas de la madrugada y deportaran a Costa Rica al presidente Zelaya, en una acción rechazada de forma unánime por la comunidad internacional.
La esposa del presidente Daniel Ortega informó que los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Guatemala, Álvaro Colom, llegaron hoy a Nicaragua para brindar apoyo al gobernante hondureño, Manuel Zelaya, destituido el domingo por el Congreso de su país.
Morales llegó para incorporarse a la segunda jornada de la reunión urgente de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA), que se instaló esta madrugada en Managua para demandar la restitución inmediata y sin condiciones del presidente Zelaya en su cargo.
"Los centroamericanos debemos dar apoyo incondicional al presidente (Manuel) Zelaya", dijo Colom en breves declaraciones a la prensa a su llegada a Managua.
Poco antes había llegado a este país centroamericano el presidente Morales, quien no dio declaraciones a los periodistas en la terminal aérea.
Murillo, en declaraciones al canal 4 de la televisión, afín al Gobierno, dijo que "hoy mismo estarán en Managua todos los jefes de Estado del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) para rechazar la barbarie" ocurrida en Honduras.
Igualmente informó que para hoy es esperado en Managua el mandatario de México, Felipe Calderón, en su carácter de presidente pro témpore del Grupo de Río, integrado por 23 naciones latinoamericanas.
Señaló que Calderón llegará acompañado por la canciller de Honduras, Patricia Rodas, quien la pasada madrugada partió de su país a México y "a quien vamos a recibir con los brazos abiertos", dijo Murillo.
Confirmó que también llegará a Managua el presidente de la República Dominicana, Leonel Fernández.
Desde ayer se encuentran en Managua los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Ecuador, Rafael Correa, países integrantes de la ALBA junto a Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Honduras, Nicaragua, y San Vicente y Las Granadinas.
"Managua se convierte hoy en capital de la democracia en estos momentos en que se está librando una batalla fundamental para que se garantice el retorno al orden constitucional en Honduras y la restitución inmediata del presidente Manuel Zelaya", dijo Murillo.
La esposa de Ortega aseguró que "hay que devolver a los gorilas al pasado", en alusión a los militares que detuvieron al presidente Zelaya, a quien llevaron por la fuerza a Costa Rica el domingo, de donde anoche viajó también a Managua.
Tegucigalpa, 29 jun (EFE).- El presidente de Honduras designado el domingo, Roberto Micheletti, pidió hoy a los hondureños no preocuparse por las "amenazas" de los gobernantes de Venezuela, Hugo Chávez; Ecuador, Rafael Correa, y Nicaragua, Daniel Ortega, tras el derrocamiento de Manuel Zelaya.
"No debemos de preocuparnos por las amenazas del señor Chávez, ya no debemos de preocuparnos por las amenazas del señor Correa, ya no debemos de preocuparnos por las amenazas del señor Ortega", declaró Micheletti, elegido el domingo por el Parlamento, el que dirigió hasta ese día, en sustitución de Zelaya.
Chávez, Correa y Ortega han instado a los hondureños a "rebelarse" contra el Gobierno de Micheletti, y el mandatario venezolano ha advertido de que podría "tomar medidas" contra Honduras para reinstalar a Zelaya en el poder.
Micheletti subrayó que la preocupación de los hondureños debe ser la normalización de las actividades en todo el país después de la zozobra vivida en los últimos días, que empeoró el domingo.
Ese día, los militares sacaron por la fuerza de la Presidencia y del país a Zelaya, acusado de violar las leyes al intentar celebrar una consulta popular para instalar una Asamblea Constituyente.
El Parlamento eligió a Micheletti en aplicación de una disposición constitucional que establece que en ausencia absoluta del presidente y el vicepresidente -quien renunció en 2008- corresponde al jefe del Parlamento ejercer la Presidencia del país.
La comunidad internacional ha condenado unánimemente el derrocamiento de Zelaya y amenaza con sumir a Honduras en el aislamiento; ningún país ni organismo ha reconocido al Gobierno de Micheletti, del oficialista Partido Liberal.
El mandatario provisional -como le denominan medios locales por la cercanía de las elecciones generales de noviembre- adelantó que emprenderá una campaña para intentar obtener el reconocimiento internacional, para "demostrar (...) que esto no ha sido un golpe de estado, ha sido una sucesión constitucional".
Refirió que varios expertos hondureños en derecho internacional están trabajando en "documentos" que su Gobierno presentará a representantes de países cooperantes y organismos internacionales para explicarles el por qué de las acciones contra Zelaya.
Además, anunció que pedirá "a todos los embajadores, a todos los cónsules, a todos los amigos hondureños en el exterior, que inicien una campaña a favor de Honduras porque esto se hizo con la intención de mejorar nuestra situación tanto nacional como internacional".
"Todos estos temas los vamos a ir limpiando día a día", apuntó, e insistió en que: "no se ha roto el orden constitucional, hemos hecho lo que manda la ley".
"Nosotros sí estamos enmarcados en eso, quienes no estaban enmarcados son los que anteriormente gobernaban", agregó.
Bogotá, 29 jun (EFE).- El presidente interino de Honduras, Roberto Micheletti, dijo hoy que el Ejército de su país fue "benévolo" con el depuesto Manuel Zelaya, al permitirle salir del país, porque en realidad debería estar en prisión por los "delitos cometidos", e insistió en que lo suyo "no fue un golpe de Estado".
"El Ejército más bien creo, fue benevolente al permitir que el ex presidente (Manuel Zelaya), saliera del país, cuando en realidad tenía que haber entrado a las cárceles nacionales por los delitos cometidos en diferentes circunstancias", apostilló Micheletti.
Así lo aseguró en una entrevista con Radio Caracol de Colombia, en la que además indicó que "solo Dios sabe que puede hacer un ciudadano con la conducta del señor (Hugo) Chávez", quien amenazó con derrocarlo para restituir en el poder a su aliado Zelaya.
Sobre el presidente venezolano, agregó que se resistía a creer que el mundo aceptara injerencias en "situaciones que son internas de Honduras" y reclamó la "autodeterminación de los pueblos", la que, enfatizó, "hay que respetar".
Insistió en que quería comunicarle "al mundo que aquí, en este país, no ha habido un golpe de Estado", sino "una sucesión constitucional" provocada por las debilidades del depuesto Zelaya.
Al ser interrogado sobre el rechazo de presidentes de diferentes tendencias y de organismos internacionales que no lo reconocen como nuevo mandatario, indicó que no ha hecho nada ilegal.
"Reitero, no hemos hecho nada ilegal y en la medida en que los pueblos del mundo se vayan dando cuenta que en este país no ha habido un golpe de Estado, sino una sucesión constitucional, se darán cuenta de lo que realmente ha pasado en el país", puntualizó Micheletti.
De otro lado, indicó que seguirá en el poder porque fue la decisión expresada por el pueblo a través del Congreso Nacional, del cual era presidente y que lo nombró tras la salida de Zelaya.
Explicó, por ejemplo, que los ministros del anterior Gobierno están en el país e "incluso algunos están ejerciendo sus labores, contentos".
Puntualizó que la única funcionaria que salió del país, "por voluntad propia", fue la canciller Patricia Rodas, quien está en México.
Aunque no precisó sobre sus próximas acciones como gobernante, indicó que trabajará con los "ministros que demuestren su voluntad de entregarle amor a Honduras" y dijo saber que algunos de ellos estaban "obligados" por el depuesto mandatario.
Explicó que, si bien es cierto en su país no tienen el ciento por ciento de aceptación, sí tienen "un 80 por ciento que aplaude la decisión del Congreso Nacional".
Indicó, por ejemplo, que las gentes han estado yendo a sus trabajos en forma normal. "Queremos compartir con los pueblos del mundo, el progreso y la paz", añadió.
Agregó que ese respaldo es porque Zelaya estaba llevando al país a un régimen diferente al que se ha vivido "en los últimos 29 años en Honduras".
"Aquí hubo un momento que parecía que no había presidente sino un rey o un dictador, quien ordenaba qué cosas se debían hacer, sin respetar a nadie", matizó Micheletti, quien agregó que Zelaya llevó al país a tener enfrentamientos con los diferentes poderes, pues quiso reformar la Constitución para hacerse reelegir.
Micheletti juró el cargo este domingo después de que las Fuerzas Armadas detuvieran ayer en horas de la madrugada y deportaran a Costa Rica al presidente Zelaya, en una acción rechazada de forma unánime por la comunidad internacional.