GINEBRA, 5 de julio.— La recesión global empuja a unas 100 millones de personas hacia la extrema pobreza, advirtió hoy Naciones Unidas, según la cual una reducción de las ayudas internacionales podría causar más hambre y más enfermedades, reportó ANSA.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, afirmó que las personas en condiciones de pobrezas ya soportaron las mayores consecuencias de la crisis económica e hizo una exhortación a los países ricos para no cortar sus asignaciones destinadas a la asistencia, según afirmó en la presentación anual del reporte de Naciones Unidas sobre el crecimiento, que ilustró en Ginebra, a días de la reunión del G-8 en L'Aquila que tendrá entre sus temas el de la pobreza.
Una eventual suspensión de la ayuda internacional "podría conducir hacia muertes y enfermedades que serían en cambio evitables", plantea el reporte de Unaids Banco Mundial, que sostiene cómo muchos pacientes están luchando duramente para obtener acceso a fármacos salvavidas.
"La crisis económica global tiene el potencial de golpear las vidas de 3,4 millones de personas bajo tratamiento antirretroviral, de otras siete millones que tienen también la necesidad del tratamiento pero no tienen acceso y de otros que tendrán la necesidad de tratamiento en el futuro", añadió el reporte.
"Existe el fuerte riesgo de que los programas de prevención para las poblaciones de más alto riesgo sean recortados. Esto acrecentaría el número de nuevas infecciones y de personas que tendrán necesidad de curaciones en el futuro, imponiendo así costos aún más altos", agregó.
Fuente: Gramma Digital.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, afirmó que las personas en condiciones de pobrezas ya soportaron las mayores consecuencias de la crisis económica e hizo una exhortación a los países ricos para no cortar sus asignaciones destinadas a la asistencia, según afirmó en la presentación anual del reporte de Naciones Unidas sobre el crecimiento, que ilustró en Ginebra, a días de la reunión del G-8 en L'Aquila que tendrá entre sus temas el de la pobreza.
Una eventual suspensión de la ayuda internacional "podría conducir hacia muertes y enfermedades que serían en cambio evitables", plantea el reporte de Unaids Banco Mundial, que sostiene cómo muchos pacientes están luchando duramente para obtener acceso a fármacos salvavidas.
"La crisis económica global tiene el potencial de golpear las vidas de 3,4 millones de personas bajo tratamiento antirretroviral, de otras siete millones que tienen también la necesidad del tratamiento pero no tienen acceso y de otros que tendrán la necesidad de tratamiento en el futuro", añadió el reporte.
"Existe el fuerte riesgo de que los programas de prevención para las poblaciones de más alto riesgo sean recortados. Esto acrecentaría el número de nuevas infecciones y de personas que tendrán necesidad de curaciones en el futuro, imponiendo así costos aún más altos", agregó.
Fuente: Gramma Digital.