Barack Obama despide a Kennedy con humor

Kennedy deja marca en America Latina y el Mundo
BOSTON (AOL Latino y Servicios Combinados) - Presidente de Estados Unidos, Barack Obama dirigió a la nación el sábado el duelo en recuerdo a "el más grande legislador de nuestro tiempo", celebrando el impacto indeleble de Edward M. Kennedy como senador por casi medio siglo y como líder de la familia más famosa de Estados Unidos en momento trágicos y de triunfo.

Obama habló ante unas 1.500 personas, incluidos tres ex presidentes, en la misa funeral en honor a Kennedy, en Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en la Basílica de Boston, que duró alrededor de dos horas. Dijo que el senador manejaba los desafíos de la vida con un "espíritu de resistencia y buen humor."

El Presidente, utilizó el humor, experiencias personales y anécdotas intemporales para recordar al senador, quien murió el martes a los 77 después de luchar contra el cáncer de cerebro durante más de un año. El país podría haberlo visto como el "heredero de un pesado legado", dijo Obama, pero era familiarmente conocido como el más joven de los Kennedy con el cariñoso apodo de "El gran queso".

El presidente Barack Obama recordó al "mejor legislador de nuestro tiempo", en la eulogía que pronunció tras un funeral de dos horas por el senador Edward M. Kennedy, quien ocupó su banca durante casi medio siglo y que encabezó lo más parecido a la nobleza estadounidense en las tragedias y triunfos de una gran familia.

"La tarea en esta vida de Ted Kennedy no fue defender a los acaudalados o poderosos, ni las conexiones especiales", dijo Obama. "Fue dar voz a los que no eran escuchados, agregar un peldaño a la escalera de la oportunidad, hacer real el sueño de nuestra fundación".

El presidente dijo que "aunque son los ingentes e históricos logros de Ted Kennedy los que serán recordados, es su generoso corazón el que echaremos de menos".

Al funeral en la Basílica de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro acudieron tres de los cuatro ex presidentes estadounidenses con vida, decenas de familiares de Kennedy, legisladores y ex legisladores y centenares de personas más.

Siete sacerdotes, 11 portadores del féretro y 29 portadores de honor figuraron entre los presentes. Cantó el temor español Plácido Domingo acompañado por el celista Yo-Yo Ma.

Horas antes, el ataúd de Kennedy cubierto con la bandera estadounidense - llevado por ocho miembros de una guardia militar de honor - fue envuelto en plástico debido a la lluvia que caía cuando fue sacado de la biblioteca presidencial de su hermano y colocado en un vehículo para ser trasladado a la basílica.

Su viuda, Victoria, cerró sus ojos lentamente y pareció contener las lágrimas, cubierta bajo un paraguas. La familia efectuó antes una plegaria breve y privada en la biblioteca.

La ruta de la caravana motorizada estaba jalonada de personas y algunas de ellas empuñaban carteles lacónicos, como uno que decían simplemente "Kennedy-Gracias". Otra agitó un corazón rojo de papel.

"Recibimos el cuerpo de nuestro amigo", dijo un sacerdote cuando el ataúd entró en la basílica.

Entre los invitados al servicio figuraron el astro de los Celtics de Boston Bill Russell, el actor Jack Nicholson y el juez de la Corte Suprema Stephen Breyer, que fue ayudante de Kennedy, entre otros.

En las primeras horas de un sábado lluvioso, Obama cruzó la calle desde su hotel en Boston a aquél donde se aloja Victoria Kennedy, la viuda del senador difunto y conversó con ella durante unos 10 minutos.

Obama pasó 15 minutos en el hotel Fairmont Copley Plaza, donde un piso está decorado con fotos de la familia Kennedy. El hotel fue el cuartel general de la familia durante la convención nacional demócrata de 2004.

El fin de una dinastía

A su tiempo, muchos pretenderán recoger su manto.

Un vistazo al panorama político permite detectar políticos destacados por méritos propios que pueden conducir el Partido Demócrata. Pero ninguno encarna la totalidad de lo que Kennedy aportó al Senado, a las campañas políticas, a la mesa de negociaciones.

Por cierto, el presidente Barack Obama fue prácticamente proclamado por Kennedy como el heredero del manto político de la familia Kennedy. Y Obama se ha beneficiado enormemente por las comparaciones de su estilo con el vigor juvenil que en su momento impuso el presidente John Kennedy, el hermano mayor del senador.

"Kennedy lo avaló, lo apoyó e hizo suya su campaña", comentó Roger Hickey, codirector de la Campaña para el Futuro de Estados Unidos, de orientación liberal. "Por eso muchas de las esperanzas de todos los que seguían a Ted Kennedy también están depositadas en Barack Obama. Es el mayor líder en el panorama".

Pero mientras Kennedy abrazó el papel de paladín liberal, Obama se percibe a sí mismo como un presidente pospartidista, ávido de deshacerse de etiquetas ideológicas.

También está Hillary Rodham Clinton, otra hábil política que surgió de la sombra del nombre familiar para desarrollar su propia reputación como progresista que estableció cordiales relaciones de trabajo con sus adversarios.

Howard Dean, ex titular del Comité Nacional Demócrata, electrizó a los jóvenes con su candidatura presidencial en el 2004 y se ha convertido en un paladín del ala liberal para la promoción del seguro universal de salud.

Pero Obama y Clinton no son criaturas del Senado. Para Kennedy, el Senado era su reducto personal; para Obama y Clinton, una transición. Y Dean es un ex gobernador de Vermont que mantiene ásperas relaciones con los demócratas de Washington.

El senador Harry Reid, líder demócrata en el Senado, y la titular de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, están al tope de la jerarquía legislativa partidaria. Pero no tienen la misma estatura venerable que Kennedy. Y si bien Pelosi es apoyada por el ala izquierda del partido, es demasiado polarizante dentro y fuera del Congreso como para tener el toque mágico de Kennedy.

Un viejo colega de Kennedy, John Breaux, un ex senador de Luisiana que concretó más de un acuerdo legislativo operando desde el centro del partido, dijo que Kennedy era una figura demasiado excepcional como para que alguien lo reemplace.

De talento singular, de antecedentes únicos; una figura epónima.

Kennedy, senador por Massachusetts, murió el martes víctima de un cáncer cerebral en su casa en Cape Cod. Tenía 77 años.

El presidente Barack Obama interrumpió sus vacaciones en Mssachusetts para pronunciar unas palabras de duelo, en que elogió a Kennedy como "una figura singular" en la historia política estadounidense.

"Aunque sabíamos que este día llegaría, lo aguardábamos con sumo pesar", dijo Obama. "Para su familia, era un guardián; para los Estados Unidos, era el defensor de un sueño. Su lucha nos dio la oportunidad que nos fue negada cuando le segaron la vida a sus hermanos John y Robert: la de tener el tiempo sagrado para agradecerle y decirle adiós", añadió el mandatario.

Kennedy fue un intenso activista a favor de causas liberales _como el mayor acceso a los sistemas de salud, la lucha contra la pobreza y los derechos de los inmigrantes y de las minorías_ durante sus más de 50 años en el cuerpo legislativo de Washington. Era hermano de John F. Kennedy, el presidente norteamericano asesinado en Dallas en 1963, y de Robert Kennedy, quien fue secretario de Justicia y quien también perdió la vida ante las balas, en 1968.

Kennedy será enterrado en el cementerio Nacional de Arlington, según supo The Associated Press. Hay cinco miembros de la familia Kennedy enterrados allí, y un funcionario que habló a condición de guardar el anonimato porque los planes no han sido completados, dijo a la AP que el senador de Massachusetts será el sexto.

En el panteón de la llama eterna descansan cuatro miembros de la familia Kennedy: John F. Kennedy; su esposa, Jacqueline Kennedy; su hijo Patrick, que vivió dos días, y otro nonato. El ex senador Robert Kennedy F. Kennedy está enterrado a corta distancia.

En casi medio siglo en el Senado, Kennedy conoció a 10 presidentes y acumuló una lista impresionante de logros legislativos en materia de salud, derechos civiles, educación, inmigración y otras áreas.

Heredero de la familia política más poderosa y fascinante de Estados Unidos durante el siglo XX, se erigió en un paladín de la clase trabajadora, imprimiendo su sello en un amplio cuerpo de legislación.

Elegido primero en el Senado en 1962 y reelegido holgadamente en el 2006, fue el tercer senador de mayor servicio en la cámara alta tras Robert Byrd y el ya fallecido Strom Thurmond, republicano.

"Un importante capítulo de nuestra historia ha llegado a su fin, nuestro país ha perdido a un gran líder que tomó la antorcha de sus hermanos caídos y se convirtió en el más grande senador de nuestro tiempo", dijo el presidente Barack Obama en un comunicado.

"Por cinco décadas, prácticamente cada parte importante de una legislación para mejorar los derechos civiles, la salud y el bienestar económico del pueblo estadounidense tenía su nombre y era fruto de sus esfuerzos", agregó el presidente.

La familia Kennedy anunció su muerte en un comunicado breve

"Hemos perdido a un pilar irremplazable de nuestra familia y una luz de alegría en nuestras vidas, pero la inspiración de su fe, su optimismo y su perseverancia vivirán en nuestros corazones para siempre", dijo la familia en el comunicado. "Agradecemos a todos los que lo cuidaron y le dieron apoyo en este último año, y a todos lo que estuvieron a su lado por tantos años en su marcha incansable por el progreso rumbo a la justicia, la igualdad y las oportunidades para todos".

Kennedy fue mencionado frecuentemente como potencial candidato presidencial. Pero dejó de lado toda aspiración a la Casa Blanca después de un fallido intento en las primarias de 1980, y nunca volvió a intentar seguir los pasos de sus hermanos John y Robert.

Al cerrar esa campaña, trazó el sendero de su futuro político en un discurso que muchos consideran su mensaje más significativo.

"Para mí, have algunas horas, esta campaña tocó a su fin", dijo en ese entonces. "Para todos aquellos cuyo bienestar ha sido nuestra preocupación, el trabajo continúa, la causa perdura, la esperanza sigue viva y el sueño jamás morirá".

Le diagnosticaron un tumor cerebral canceroso en mayo del 2008 y tuvo varias cirugías así como un tratamiento intenso de radiación y quimioterapia. El verano pasado regresó sorpresivamente al Congreso para emitir un importante voto para los demócratas sobre el seguro de salud para jubilados (Medicare).

En enero de este año estuvo presente en la toma de posesión de su colega Obama, el primer presidente negro de Estados Unidos, pero tuvo una crisis durante el almuerzo conmemorativo tras la ceremonia.

La muerte de Kennedy se produjo dos semanas después de la de su hermana Eunice Kennedy Shriver. Kennedy no estuvo presente en el funeral pues su estado de salud era bastante grave.

En una entrevista reciente con The Associated Press, el hijo de Kennedy, el congresista demócrata Patrick Kennedy, dijo que su padre había superado los pronósticos de los médicos al sobrevivir más de un año con su cáncer cerebral.

Figura dominante en cuestiones del cuidado de la salud, derechos sociales y civiles y relaciones exteriores, Kennedy dejó un legado de legislación de servicio público: cuidado de la salud, salud infantil, atención para los discapacitados, alimentos para los ancianos, licencia familiar, derechos laborales.

Su fuerza política

También fue una fuerza vital en el proceso de paz para Irlanda y crítico persistente de la guerra en Irak.

Mientras florecía su campaña en el Senado, solía decir: "Mi ambición es el servicio público, y no la búsqueda constante de la presidencia". Centró su poderosa estatura política, enérgica oratoria y persistentes negociaciones en promover proyectos de ley contra lo que consideraba injusto.

Cuando los demócratas retomaron el control del Senado en el 2007, pasó a desempeñarse como titular del Comité de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones de la cámara alta.

Sin duda retuvo su poderosa influencia en el Partido Demócrata cuando en enero apoyó a su colega Barack Obama para la candidatura presidencial partidaria. Cuando el líder de la vieja guardia pasó por alto a Hillary Rodham Clinton para apoyar a Obama como candidato del futuro, dio impulso a las aspiraciones del actual presidente.

Aunque sus posiciones irreductibles de centroizquierda lo hicieron un candidato presidencial menos probable en una nación que se volcaba al centro del espectro político, sus aspiraciones iniciales a la Casa Blanca se vieron impedidas más por escándalos personales. Uno de los más resonantes fue su trágico accidente automovilístico en 1969, en un puente de Chappaquiddick, Massachusetts, que cobró la vida de Mary Jo Kopechne, de 28 años, una colaboradora de la campaña presidencial de su hermano Robert que lo acompañaba.

Pero para el público estadounidense, sin embargo, Ted Kennedy fue la figura más visible como el último hermano sobreviviente de Kennedy, el patriarca de una familia conmovida más de una vez por tragedias personales.

Consoló a la viuda de su hermano, Jacqueline, cuando John fue asesinado en 1963. Y después que otro hermano, Robert Kennedy, fue asesinado cuando se postulaba a presidente en 1968, Ted pasó a ser la figura paternal para sus sobrinos.

Sumamente popular entre los demócratas, Kennedy generalmente ganaba la reelección por amplio margen. Y se sintió cada vez más cómodo en su papel de némesis de los republicanos y líder simbólico del ala liberal de su partido. Con su mechón suelto de cabello blanco y marcado acento bostoniano, matizaba sus enérgicos discursos con su encanto irlandés y su habilidad negociadora para lograr resultados.

"Ha desempeñado un papel en toda la legislación social que pasó por el Senado: todo lo que ha afectado a los ciudadanos comunes", dijo su hermana, la ex embajadora Jean Kennedy Smith.

El presidente George W. Bush dijo en el 2001, después de un año en el cargo, que Kennedy "es el tipo de persona que plantea su caso, a veces elocuente y vociferante, y que después en otro asunto se acerca y se puede trabajar con él".

Pero Bush fue también blanco de algunos de sus ataques más enérgicos, particularmente durante la guerra en Irak y el fallido intento presidencial del senador demócrata John Kerry, también de Massachusetts. Kennedy censuró la guerra por considerarla el Vietnam de Bush, un conflicto "fabricado en Texas" y vendido por el gobierno de Bush para beneficio político.

El homenaje

Miles de estadunidenses rinden homenaje al extinto senador Edward Kennedy en la Biblioteca Presidencial John F. Kennedy en Boston, donde reposan momentáneamente sus restos desde ayer.

La biblioteca abrió sus puertas el viernes desde temprana hora donde ya esperaba una larga hilera de personas para darle el último adiós a una de las figuras políticas más queridas por los estadunidenses.

Desde la tarde del jueves, miles de estadunidenses, quienes hicieron fila por más de dos horas y media para rendir honor al llamado "León del Senado", fueron recibidos por miembros de la familia Kennedy, incluyendo su viuda Victoria y su hermana Jean Kennedy Smith.

De acuerdo a reportes de prensa, más de 21 mil personas desfilaron el jueves ante el féretro del menor de la dinastía Kennedy desde las 17:00 hora local (21:00 GTM) y hasta las 02:00 hora local del viernes (06:00 GTM) en que las puertas del recinto fueron cerradas.

El jueves por la noche, Vicky Kennedy agradeció a los visitantes por las muestras de simpatía expresadas, mientras otros miembros como Caroline Kennedy su sobrina y Robert Kennedy Jr., saludaron entre la fila a los asistentes.

El hijo del asesinado Robert F. Kennedy, señaló la víspera que "Ted fue un padre sustituto para mí y para 29 de mis hermanos y primos"

El vicepresidente Joe Biden, los senadores, John McCain, Orrin Hatch y Christopher Dodd, así como su sobrina Caroline Kennedy serán oradores en la misa de esta tarde en la que se interpretará la canción favorita del Kennedy, "Sueño imposible" y "Dios bendiga a A mérica" considerado un segundo himno nacional para estadunidenses

¿Quien será su sucesor?

El sucesor del difunto senador Edward Kennedy en el Senado estadounidense será elegido mediante elecciones especiales y no designado por el gobernador, como se acostumbra en otros estados del país.

Las ley de Massachusetts, estado que Kennedy representaba en el Congreso, estipula que debe realizarse una elección especial entre 145 y 160 días a partir del momento en el que el curul queda vacío. De acuerdo con la regulación, está prohibido nombrar a un sustituto interino.

El método para designar a un sucesor cambió en 2004, cuando el senador demócrata de Massachussetts, John Kerry, se convirtió en candidato presidencial y el republicano Mitt Romney era el gobernador. En el pasado, el gobernador designaba a un suplente que se desempeñaba en el cargo hasta las siguientes elecciones generales, lo que hubiese permitido que Romney le cediera la banca a un republicano. Los demócratas, que controlan el poder legislativo estatal, quisieron prevenir esa posibilidad y modificaron la ley.

Kennedy deja marca en America Latina y el Mundo

Mandatarios y activistas de los derechos humanos elogiaron al fallecido senador estadounidense Edward Kennedy por su dedicación a causas sociales mundiales, como su oposición a la dictadura de Augusto Pinochet , su apoyo al proceso de pacificación en Irlanda del Norte y su lucha contra el apartheid.

Kennedy "fue un gran político que apoyó a los demócratas chilenos en momentos difíciles para nuestra patria. Levantó con fuerza su voz para denunciar atropellos a los derechos humanos y pidiendo por el restablecimiento de la democracia", dijo la presidenta chilena, Michelle Bachelet.

En la década de 1970, el senador demócrata hizo aprobar una enmienda que prohibió la venta de armas a la dictadura en Chile. En septiembre del año pasado, Bachelet le entregó a Kennedy en Estados Unidos la máxima condecoración chilena a un extranjero.

"En nombre del gobierno de Chile, de todo el país, expresamos nuestro sentimiento de pesar a la familia del senador Kennedy, al Partido Demócrata de Estados Unidos, al presidente Barack Obama y, por cierto, a todo el pueblo estadounidense", declaró Bachelet al inicio de un acto en Chile.

En México, la Secretaría de Relaciones Exteriores expresó sus condolencias por el fallecimiento del senador en una declaración en que elogia su obra como un "destacado político" y "amigo de México y de las causas de numerosos mexicanos y mexicano-americanos que residen en ese país".

"Como buen amigo de México, reiteradamente denunció los riesgos e injusticias que afrontan los migrantes y se pronunció por mejorar el trato que reciben al ser detenidos por las autoridades de su país", agregó.

El gobernador de Puerto Rico, Luis Fortuño, lamentó la muerte del senador estadounidense, a quien catalogó de luchador comprometido con los derechos civiles y la igualdad de oportunidades. Destacó que Kennedy defendió el Plan de Salud Universal para Estados Unidos, que incluyera a los puertorriqueños.

"En estos momentos en que la Reforma de Salud está siendo debatida en los Estados Unidos, el senador Kennedy defendió el que Puerto Rico fuera parte de la misma", afirmó Fortuño.

En Dublín, el ex primer ministro irlandés Bertie Ahern dijo que Kennedy "vivió para ver la construcción de puentes sobre dos grandes abismos: entre los católicos y protestantes en Irlanda del Norte y entre negros y blancos en su propio Estados Unidos".

"Estos logros, que fueron los sueños imaginados por sus hermanos en su juventud, fue el legado de una vida larga y de un hombre bueno y grande que, sin importar cuántas veces tropezó o si la causa se estancó, continuó con una tenacidad y una gran fe, que fueron el sello de todo lo que hizo y del hombre que fue", agregó.

Inicialmente un fuerte partidario de la causa nacionalista irlandesa, Kennedy fue un promotor clave del proceso de paz, instando por un lado al gobierno de Gran Bretaña que negociara con el partido Sinn Fein, vinculado con el paramilitar Ejército Republicano Irlandés, y por el otro acercándose a los unionistas protestantes.

La presidenta irlandesa, Mary McAleese, dijo que Kennedy será recordado "como un amigo muy importante de este país durante tiempos muy difíciles".

El primer ministro británico, Gordon Brown, dijo que "incluso enfrentando la enfermedad y la muerte, nunca dejó de luchar" en su defensa de causas sociales en Estados Unidos, como la reforma del sistema de salud pública y la reforma judicial.

Achmat Dangor, director de la Fundación Nelson Mandela en Sudáfrica, afirmó que Kennedy fue "un abanderado de la democracia y los derechos civiles".

"Hizo que su voz se escuchara en la lucha contra el apartheid en momentos en que la lucha por la libertad no tenía un apoyo amplio en Occidente. Permanecemos agradecidos por su papel", dijo la fundación en un comunicado.

Para la canciller alemana Angela Merkel, "Kennedy fue durante décadas una de las personalidades sobresalientes de la política estadounidense".

"Su defensa de la justicia y la paz estuvo marcada por la convicción y la constancia", agregó.

Por GLEN JOHNSON,AP

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