La reelección una lección aprendida

La mejor demostración de que en el cargo de presidente es válido el eslogan de ``quien prueba, repite'' es el número de actuales jefes de Estado latinoamericanos que o bien fueron reelegidos inmediatamente o estuvieron hace años en el mismo puesto.

El brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el venezolano Hugo Chávez, el colombiano Alvaro Uribe, el dominicano Leonel Fernández (en 1996-2000 y 2000-2004 y reelegido este año), el costarricense Oscar Arias, el nicaragüense Daniel Ortega y el peruano Alan García son todos ``repetidores''.

En los últimos años, es notorio que la reelección presidencial se ha impuesto en el bloque bolivariano, al igual que la revolución socialista y su férreo rechazo al ``imperio'': Venezuela, Ecuador y Bolivia la aprobaron en las urnas, y Nicaragua lo acaba de hacer por la vía judicial.

Hasta ahora sólo Honduras, socio reciente de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) impulsada por Cuba y Venezuela, fracasó en el intento y está sumido en una profunda crisis política desde el 28 de junio, cuando Manuel Zelaya fue expulsado del país por los militares el día que tenía previsto celebrar un referendo con miras a una reforma a la Carta Magna, que según sus detractores --y el Poder Judicial, que desautorizó la consulta-- tenía como objetivo permitir la reelección.

Pero donde Zelaya falló --la vía legal-- el nicaragüense Daniel Ortega disfruta las mieles de la victoria.

El ex comandante sandinista, que ya fue jefe de Estado entre 1985 y 1990 e inició su segundo mandato en el 2007, logró esta semana la aprobación de su reelección continua, después de que no pudo reunir los votos necesarios para reformar la Constitución en la Asamblea Nacional.

La sala constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) declaró ``inaplicable'' el artículo de la Carta Magna que impide la reelección continua de Ortega en una sesión en la que no estuvieron presentes la mitad de los magistrados titulares, precisamente los opositores al Gobierno.

Los sandinistas suplentes reemplazaron a los tres magistrados liberales, quienes luego alegaron que no fueron convocados con tiempo a la sesión en la que fue emitido el fallo, que ya es calificado como ``ilegal'' y como ``un golpe de Estado'' por la oposición.

El vicepresidente del alto tribunal, el sandinista Rafael Solís, aseguró que ``la sentencia [es] firme, es cosa juzgada'', e incluso ya fue acatada por el tribunal electoral, controlado por el oficialismo.

DICTADURAS VITALICIAS

La Unión de Organizaciones Democráticas de América (UnoAmérica) afirmó desde Bogotá que ``el golpe a la Constitución'' en Nicaragua es ``una variante del mismo procedimiento usado por Hugo Chávez, [el presidente de Bolivia] Evo Morales y [el de Ecuador] Rafael Correa para controlar los poderes públicos y establecer dictaduras vitalicias''.

Según Peter Hakim, presidente de Diálogo Interamericano, el problema al que se enfrenta América Latina es que no hay un sistema para proteger democracias colectivamente.

``Está la Carta democrática, que es muy buena en sus principios, pero no tiene muchos mecanismos para hacerlos efectivos'', dijo.

El caso de Venezuela es quizás el más clamoroso. Chávez, ya reelegido una vez, puede optar a la Presidencia cuantas veces lo desee, después de que lograra aprobar la reelección indefinida en un referendo celebrado en febrero pasado, que revirtió una decisión en sentido contrario de la ciudadanía en el 2007.

Chávez, que ejerce la jefatura de Estado desde febrero de 1999 y concluye su actual mandato en el 2013, ha señalado en varias ocasiones que necesita ``al menos 10 años más'' al frente del poder, para consolidar su proyecto socialista y revolucionario.

En Ecuador, Correa impulsó una Asamblea Constituyente que redactó una nueva Carta Magna y aprobó la reelección por una sola vez.

Luego de ser aprobada por el pueblo en un referendo en septiembre del 2008, Correa participó en las elecciones de abril y ganó en la primera vuelta.

Su colega boliviano, Evo Morales, también aspira a vencer en las elecciones anticipadas de diciembre, después de que los bolivianos aprobaron el 25 de enero una nueva Constitución arduamente consensuada entre el Gobierno y la oposición y que permite a los jefes de Estado una única reelección.

NO SOLO DENTRO DEL ALBA

Pero la tendencia que impera en el ALBA, integrada por Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador, Honduras, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, Dominica y Antigua y Barbuda, se extiende a otros países de Latinoamérica.

En Colombia, el Gobierno de Alvaro Uribe se ha empeñado en sacar adelante un proyecto de ley sobre la convocatoria a un referendo para consultar a los ciudadanos si apoyan modificar la Carta Magna para permitir al Presidente optar a una segunda reelección en el 2010.

En medio de acusaciones por supuestas ofertas de prebendas y ventas de votos, el Legislativo aprobó el proyecto del referendo, pero aún debe recibir el visto bueno de la Corte Constitucional, que empezó su análisis en septiembre y el plazo para la inscripción de las candidaturas vence el 30 de noviembre.

Uribe, quien llegó al poder en el 2002 y en el 2006 fue elegido para un segundo mandato gracias a una previa reforma constitucional aprobada por el Legislativo, todavía no ha dicho si aspirará otra vez a la jefatura de Estado, aunque ha señalado en varias ocasiones que está a favor de la reelección de su política de seguridad democrática.

Así, Paraguay forma parte del grupo que se mantiene inmune a la epidemia reeleccionista, integrado también por México y Guatemala, donde quien es presidente una vez no puede volver a serlo nunca, una prohibición concebida originalmente como un antídoto contra la corrupción. •

By Servicios de El Nuevo herald

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