San Pedro de Macorís, Rep.Dom.- Hace unos años fuimos signatarios del documento: “Declaración de la independencia moral de San Pedro de Macorís”. Hoy día, año 2010, San Pedro continua en iguales o peores situaciones, Morales, Económicas, Sociales, y Políticas.

Correspondería ahora la independencia total de nuestra provincia, no así del país, sin embargo la sociedad aun no se empodera, son pocos los recursos que nos están quedando, muy por el contrario nos avocamos a la celebraciones en el extranjero de nuestra fundación, rendir pleitesía a extraños, la indiferencia social, alejando así la lucha del pueblo por sus reivindicaciones y derechos de los nuevos tiempos.

Otras provincias están sobrepasando en su desarrollo a la que fue Ayer “La sultana del Este”, “la tacita de oro”, “París chiquito” entre otros calificativos por su gran desarrollo de esos tiempos, hoy nos conformamos con ser “Serie 23”, ”Macoris de ayer”, “Unidos por San Pedro”, si ayer me costo el exilio voluntario, al decir verdades, hoy prefiero que me cueste la vida de seguir nuestra ciudad igual.

Nuestras clases emergentes económicas y políticas siguen subordinados a la tradicional clase poderosa económica, reaccionaria, rancia, y retrograda, sin tomar en cuenta que ahora es su tiempo y la sociedad espera por ellos.

¡San Pedro!

Ciudad mal oliente cuando transpiran sus cloacas, insegura, asaltos, crímenes, robos a diario,cuatrerismo, contrabandos, un acueducto insuficiente, sin planta de tratamiento, inundables sus calles, alta contaminación sónicas, visuales físicas y sanitarias, nuestro rió Higuamo contaminado, playa de muerto ni se diga, enfermedades virales y bacterianas a todo dar, el bajo aporte de las empresas que se benefician y no se involucran en los asuntos de la ciudad, vulnerabilidad a emergencias por la acumulación de combustibles en industrias, estaciones de combustibles sin control, una ciudad con aspecto de arrabalizacion, sin señales adecuadas de transito, con planteles escolares frágiles, electricidad ocasional, barrios hacinados, pobrezas crecientes, ausencia de empleos, cierre, deterioro y sustracción de los ingenios azucareros, disminución de los empleos en la Zona Franca industrial, colmadones indiscriminados por toda la ciudad y sin control, un malecón inseguro y pervertido, no apto para la familia, aumento de la degeneración y la depravación, las áreas verdes para la sana diversión especialmente de los niños brillan por su ausencia, adiós a nuestro polo turístico de Guayacanes-Juan Dolió, adiós a muchas empresas locales, adiós a esos negocios que salen un día muy orondos y no soportan el pago de luz, los impuestos, las presiones y los altos costos, el irrespeto a nuestra autoridades, indiferencias de las autoridades a los problemas sociales, acoso a los moto conchos, daños a la juventud con las drogas con su consumo y distribución, las clases sociales divididas, procuración económica a cualquier costo, la indiferencia a nuestros municipios hermanos.

Ciudad sin lideres naturales, el ausentismo y la indiferencia de personalidades influyentes, “el que me importa”, como lema, la difamación rampante, intolerancia social, justicia selectiva mediatizada, calles sin numero o nombres, casas sin números, aceras y contenes rotos o inconclusos en los barrios periféricos, hoyos en los asfaltos en calles céntricas, analfabetismo profesional, transito anárquico, un trasporte urbano inadecuado, obstáculos en las vías publicas, el soborno prevaleciente, las botellas en los empleos, vagos forzosos jugando domino y tomando en las esquinas de los barrios, la francachela, los pleitos en las escuelas, medios de comunicación en entre dicho por su expresiones, las calles nocturnas deshabitadas y sin luz, niños harapientos y pedigüeños en las calles, nuestros ancianos abandonados, los enfermos mentales incrementados en las calles, sustitución de los empleos informales por extranjeros, paralización de la construcción, las casas sin pintar, solares llermos, casas en peligro publico, hospitales públicos arrabalizados como el Seguro social, centros privados de salud con altos costos, organismos de socorro sin equipo y sin preparación profesional, construcciones ilegales, frágiles y vulnebles a los sismos hundimientos e inundaciones, desalojos de instituciones de servicios o de asistencias social(Hogar Crea, defensa Civil, mercado de las pulgas), bancas de juegos por doquier, billares, centros de juegos ilegales para niños, centros de Internet sin controles, ausencia de valores morales, sobre precios en los productos y servicios, etc.

Diríamos de pronto que todo estaría perdido, y no es así, o diríamos que hacemos nosotros en una ciudad, fallida, pues lo mismos que han hecho otros ciudadanos en países o provincias que parecerían que todo estaba perdido y las rehabilitan.

Proponemos, ante la impotencia y la indisposición a la violencia, para el próximo 10 de septiembre fecha de fundación de San Pedro, nos vistamos de negro o cinta negra en nuestro pecho, carros, cabezas, en las casas con una tela negra y así demostrar que aun hay esperanza.

El próximo paso en un referéndum o plebiscito para solicitar la independencia provincial en lo económico, social y político, no así de la República, estamos seguros que gobierno alguno va a corregir estos males, hagámoslo nosotros.

Continuaríamos luego con programas más radicales sin violencia, y enfrentar a los que no les conviene el cambio, que solo son vocingleros y solo les interesan sus beneficios personales, es posible que este trabajo sea criticado y maltratado o a quien lo recopiló,” todo es sabido por todos”, el 60 % de estas demandas o necesidades no requieren grandes inversiones y menos del Estado, solo voluntad política, empresarial, institucional y comunitaria de los ciudadanos de nuestra provincia bastaría.

Por un movimiento radical sin violencia, la provincia primero




Correo electrónico enviado por Carlos Tomas Ramos Silvestre