La gran mentira de un gobernante

New York.-No está mal que nuestro presidente establezca relaciones con otros estados. Tampoco debe ser criticable que nuestro presidente, ante las tragedias ajenas, adopte posiciones solidarias.


Lo que sí está mal, es que ignore los reclamos de su propio pueblo. Acorralado por el crimen, la corrupción, el alto precio de los artículos de primera necesidad, con casi ninguna seguridad social y ciudadana, azote del galopante narcotráfico, secuestro y sicariato, escuelas sin pupitres, desayuno escolar intoxicado, generaciones creciendo a oscuras, municipios sin caminos vecinales y sin agua potable, cólera y dengue imparables (exportables) y una corrupción insostenible, nunca vista desde la creación de la república.

Es como el decir del pueblo: “oscuridad en la casa y candil de la calle”...también lo que sí está mal y cuestionable, es el alto precio en comitivas inútiles, viajes, viáticos y regalos, que implica cada periplo sin resultados. 

Si calculamos el costo solo de este tercer periodo presidencial del presidente Fernández y lo resultados inmediatos o a largo plazo, de cada viaje, indiscutiblemente y fuera de toda irracionalidad y pasión política el resultado es totalmente negativo.

Sabemos de buena fuente, las decepciones y el ridículo de las comisiones que acompañan al mandatario, elegidas todas bajo el criterio del canchachenerismo político y por esa “cosa nostra” dominicana enmarcada en los intereses inmediatos, de quienes disimuladamente adoptan ante el pueblo, una posición de benefactores, cuando en el fondo no pasan de ser simples garrapatas, de un gobierno que perdió sus luces, su sentido y el criterio de la gobernabilidad.

Tiempo atrás, Fernández, estaba a “tiempo de rectificar”. Hoy, los intereses, la adulación desmedida, la fortuna disimulada y lo que es peor, el desinterés y la desvergüenza, apoyados en el criterio de que el pueblo es absolutamente comprable, es lo que patéticamente define nuestra forma de vida gobernada.

La gran mentira. Hablando de grandes relaciones cinematográfica, el mismo grupo que produce el carro más barato del mundo, también tiene las relaciones más raquíticas en el plano industrial en Hollywood, el gran mundo del cine.

En palabras más simples: nuestro presidente gasto una fortuna en hacer relaciones con un estado muy pobre, con una compañía que produce el carro más barato del mundo y que produce “cosas” en una industria “multi millonaria”, de tercera categoría. 

El pueblo ignorante, a todo esto, solo consume dos cosas: Primero, “el presidente y la primera dama viajan”, Segundo, “el presidente y la primera dama logran cosas”...pero nos preguntamos: ¿qué cosas?.

Por: Ing. Diómedes Sánchez
Ingeniero Dominicano Residente en el Bronx
PO BOX 1563 
BRONX, NY 10451-1563
E-mail: Diomedes_Sanchez@msn.com

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