Tomada del Internet. |
SERIE FINAL DE BÉISBOL 2011-2012
Santo Domingo.- Dos juegos, dos victorias. Es lo que cualquier equipo que esté luchando por obtener un campeonato pudiera pedir. Claro, y seguir ganando hasta completar la hazaña.
El rugir del denominado rey de la selva continúa siendo estruendoso. El vuelo del águila ha experimentado un descenso inusitado luego de alcanzar alturas que la han traído por estos cielos.
Al menos por ahora los Leones del Escogido parecen estar en una situación relativamente cómoda tras vencer a las Águilas Cibaeñas 4 carreras por una en el segundo partido de la serie final del béisbol profesional dominicano celebrado en un Estadio Cibao atiborrado de fanáticos.
No obstante, la veteranía encarnada en Julio Lugo es sabia consejera. “Hay que ser cautelosos con este equipo. Es una franquicia que hay que respetar y aunque estamos jugando mejor, no podemos descuidarnos”, dijo el jugador.
Como se diría en el argot popular: habló por mil años. Sus palabras fueron breves, pero sustanciosas.
Mientras tanto los escarlatas llevan la voz cantante.
Ayer el pitcheo rojo hizo de las suyas otra vez. Nelson Figueroa se reencontró consigo mismo tras mostrarse tambaleante en un par de salidas previas. Sólo aceptó una carrera en 6.1 entradas.
Pero la exhibición desde el montículo no iba a terminar ahí. Nelson Payano, el lanzador importado Pat Vendiste, todo un acontecimiento al usar ambos brazos para tirar, y Fernando Rodney se combinaron para 2.2 episodios perfectos. Nada de hits, nada de carreras, nada de bases por bola. La labor de Rodney es destacable. Es casi una burla lo que está haciendo con sus adversarios.
Y cuando se tiene un pitcheo que puede rallar en lo soberbio, con una ofensiva no más que adecuada, se pueden ganar partidos de manera holgada. El Escogido ha ganado sin sobresaltos los dos primeros encuentros de la serie promediando 4.5 carreras anotadas.
Este domingo el daño lo hicieron 3 hombres. Mauro Gómez, Julio Lugo y Denis Phipps dieron 7 de los 8 hits del conjunto y remolcaron las 4 vueltas producidas.
La melodía que están tocando los Leones sigue afinadita. El mayor peligro que parecen correr los melenudos en estos momentos es el de confiarse tanto que bajen las revoluciones.
En una escena de la película "The Last Samurai" el personaje que interpreta Tom Cruise es vapuleado en el proceso de aprender a pelear con el gun (palo que se usa como arma en algunas artes marciales). Pero Cruise se levanta una y otra vez mientras le queda aliento. Ese es el espíritu de las cuyayas. Cuidado.
Por: Juan J. Pérez Bell - juan.perez@listindiario.com
Fuente: www.listindiario.com