El chino arrasaba en las votaciones por ser compatriota de unos 1.300 millones de chinos y, en segundo lugar, por ser un buen jugador.
Ahora Yao Ming está ocupado en otros menesteres, lejanos al baloncesto, pero tan interesantes y lucrativos como éste.
El ex-centro de los Rockets tiene sus propios viñedos y bodega, bajo el nombre de Yao Family Wines.
La combinación no deja indiferente: viñedos californianos, mercado chino y “Yao Ming” en las etiquetas de las más de 5.000 botellas que forman parte del primer lanzamiento.
El precio tampoco deja indiferente (289 dólares la botella), y de los 1.300 millones de chinos imaginamos que sólo degustarán los caldos de Ming ese creciente porcentaje de chinos ricos que nos encontramos en el país asiático.
Fuente: www.elnacional.com.do