
A diferencia de otros encuentros con mandatarios, Castro recibió al presidente dominicano en su residencia, donde se recupera satisfactoriamente de sus quebrantos de salud, los que le obligaron ceder el poder a su hermano Raúl Castro.
Sobre la crisis global, tema sobre el que se realiza un foro de carácter regional en esta isla, Castro dijo a Fernández que había escuchado con atención su intervención en la Cumbre de Integración Latinoamericana y del Caribe, celebrada en Salvador de Bahía, Brasil.
Sobre el particular, el líder cubano refirió que deseaba conocer con mayores detalles lo expuesto en aquel cónclave internacional sobre la crisis financiera global. Castro sostuvo que ésta crisis global representa el inicio del fin de la globalización neoliberal.
Castro dio detalles a Fernández de cómo conoció al profesor Bosch y acerca de la organización de la expedición de Cayo Confites.
Dijo que de ese acontecimiento aprendió una gran lección que le sirvió posteriormente para la lucha revolucionaria organizada en Sierra Maestra, que consistió en ser más selectivo en el reclutamiento de los integrantes del Movimiento 26 de Julio. Manifestó que le había indicado en varias oportunidades al Che Guevara que extendiera su presencia en África.
Sobre Francisco Alberto Caamaño, el líder del movimiento Playa Caracoles, Castro reconoció su gran valor personal y su sentido patriótico. Caamaño duró varios años en Cuba organizando la expedición y entrenamiento militar, al tiempo que estuvo con su familia en esta isla.
Fernández dijo que Castro hablaba con voz enérgica, en tono firme y con una gran lucidez sobre todos los temas que trataron.
Fuente: Dirección de Información, Prensa y Publicidad de la Presidencia
