La Habana, 14 abr (EFE).- El ex presidente Fidel Castro aseguró que "Cuba ha resistido y resistirá", y que "no extenderá jamás sus manos pidiendo limosna", horas después de que el mandatario estadounidense, Barack Obama, anunciara medidas para eliminar las restricciones para viajar y enviar remesas a la isla.
Cuba "seguirá adelante con la frente en alto, cooperando con los pueblos hermanos de América Latina y el Caribe, haya o no Cumbres de las Américas, presida o no Obama los Estados Unidos, un hombre o una mujer, un ciudadano blanco o un ciudadano negro", dice Castro en un artículo divulgado por medios oficiales.
El líder cubano de 82 años, aún primer secretario del gobernante Partido Comunista, dice también que "ahora solo falta que Obama persuada allí (en la cumbre del próximo fin de semana en Trinidad y Tobago) a todos los presidentes latinoamericanos (de) que el bloqueo es inofensivo".
Fidel Castro asegura en su columna de "Reflexiones", titulada "Del bloqueo no se dijo una palabra", que "Cuba no aplaude las mal llamadas Cumbres de las Américas, donde nuestros países no discuten en igualdad de condiciones".
"Si de algo sirvieran -agrega-, sería para hacer análisis críticos de políticas que dividen nuestros pueblos, saquean nuestros recursos y obstaculizan nuestro desarrollo".
El artículo registra el anuncio que hizo el Gobierno de Obama, citando lo que dijo en Washington en una rueda de prensa el asesor presidencial para América Latina, Dan Restrepo, y detalla que este, al terminar, "confesó con franqueza: 'Todo se hace por la libertad de Cuba'".
También revela que antes, en la tarde del lunes, "el jefe de la Oficina de Intereses de Cuba en Washington, Jorge Bolaños, fue citado por el subsecretario de Estado, Tomas Shannon", pero que no le dijo nada nuevo respecto a la política norteamericana.
Cita antes Castro que "el Gobierno de Estados Unidos anunció" que esta semana Obama aliviaría "algunas odiosas restricciones impuestas por (el anterior presidente, George W. Bush) a los cubanos residentes en Estados Unidos para visitar a sus familiares en Cuba".
"Cuando se indagó si tales prerrogativas reconocían a otros ciudadanos norteamericanos, la respuesta fue que no estaban autorizados", añade el artículo.
"Del bloqueo, que es la más cruel de las medidas, no se dijo una palabra. Así se le llama piadosamente a lo que constituye una medida genocida", recalca Castro, y recuerda que el daño de esa política "no se mide solo por sus efectos económicos.
Constantemente cuesta vidas humanas y ocasiona sufrimientos dolorosos".
No obstante, como en anteriores escritos, el líder cubano no culpa personalmente a Obama, sino que lo cree incapaz de cambiar el rumbo de Estados Unidos.
"Nuestro país, que ha resistido y está dispuesto a resistir lo que sea necesario, no culpa a Obama de las atrocidades cometidas por otros gobiernos de Estados Unidos.
No cuestiona tampoco su sinceridad y sus deseos de cambiar la política y la imagen de Estados Unidos", dice Fidel Castro.
"Partiendo de esa realidad -agrega-, el presidente del Consejo de Estado de Cuba (el general Raúl Castro) expresó su disposición a dialogar con Obama y, sobre la base del más estricto respeto a la soberanía, normalizar las relaciones con Estados Unidos".
Washington, 14 abr (EFE).- El presidente de EEUU, Barack Obama, ordenó el levantamiento de las restricciones de viajes y envíos de remesas a Cuba, una decisión que toma en vísperas de su primer viaje a América Latina y su participación en la V Cumbre de las Américas.
La iniciativa incluye también medidas para facilitar las comunicaciones con la isla y un llamamiento al Gobierno castrista para que no interfiera en los envíos o en las relaciones familiares de sus ciudadanos.
Según explicó el consejero adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca para América Latina, Dan Restrepo, las medidas pretenden "tender una mano al pueblo cubano en apoyo de su deseo para determinar su propio futuro".
"Es muy importante ayudar a abrir espacios de tal modo, que el pueblo cubano pueda trabajar en el tipo de democracia de base necesario para hacer avanzar a Cuba hacia un destino mejor", indicó Restrepo en la rueda de prensa diaria de la Casa Blanca.
La idea, explicó el alto funcionario, es que los cubanos puedan tener "más independencia del régimen y puedan empezar a hacer realidad el objetivo" de una Cuba democrática y respetuosa de los derechos humanos.
Las medidas anunciadas forman parte de una revisión de la política estadounidense hacia Cuba, indicó Restrepo, que precisó que la Casa Blanca no se ha fijado un plazo para llevar a cabo esa revisión.
Los lazos entre los cubanos estadounidenses y sus familiares, explicó Restrepo, son "nuestra mejor herramienta" para promover la democracia en Cuba, pues "no existen mejores embajadores de la libertad que los cubano-estadounidenses".
A partir de ahora, las personas que lo deseen podrán enviar a la isla remesas y paquetes humanitarios, que podrán contener un listado mayor de objetos que hasta ahora, según las órdenes impartidas por el presidente de EEUU.
Así, por ejemplo, se levanta la prohibición de enviar en esos paquetes productos como ropa, semillas para la siembra o artilugios para la pesca. Los envíos podrán dirigirse a cualquier ciudadano de la isla, con la excepción de funcionarios del régimen, que no podrán beneficiarse de estas medidas.
Asimismo, las visitas carecerán de límite temporal o de frecuencia. Cerca de 1,5 millones de ciudadanos estadounidenses cuentan con familiares en Cuba.Un tercer aspecto de la iniciativa, que se presentará de manera oficial esta tarde, prevé aumentar las comunicaciones hacia la isla y aumentar las negociaciones para buscar y poner en marcha servicios de telefonía y comunicaciones destinados a Cuba.
Así, por ejemplo, personas que lo deseen podrán pagar desde el exterior los teléfonos móviles de residentes cubanos.
Obama ordenó al departamento de Estado, del Tesoro y de Comercio para que se ponga en marcha lo antes posible el levantamiento de estas restricciones y se estudien maneras concretas de conseguirlo.
Una de las posibilidades que van a estudiarse, indicó el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, es la apertura de vuelos comerciales hacia la isla para facilitar el transporte de familiares.
El levantamiento de las restricciones se combina con un llamamiento del Gobierno de Obama para que el régimen cubano deje de interferir en los envíos y la vida de sus ciudadanos.
Las medidas del presidente, cuyo anuncio era ampliamente esperado en EEUU., se producen tres días antes de que Obama emprenda su primer viaje presidencial a América Latina, que le llevará a México y a Trinidad y Tobago para participar en la V Cumbre de las Américas.
El predecesor de Obama en la Casa Blanca, George W. Bush, había restringido en 2004 los viajes de los familiares a Cuba a uno cada tres años, con una duración de quince días.
En marzo pasado, el Congreso aprobó una medida, contenida en una Ley de Presupuesto, que eliminaba las restricciones impuestas por Bush.
Las medidas aprobadas por Obama van más allá de lo dispuesto por el Congreso, al eliminar las restricciones temporales a los viajes.
Sí se mantiene en pie el embargo contra la isla vigente desde 1962, uno de los pilares de la política estadounidense hacia el régimen castrista.
La Ley Helms-Burton de 1996, que endureció el embargo económico, comercial y financiero a La Habana, establece que mientras un miembro de la familia Castro esté en el poder, el presidente de EE.UU. no podrá decidir el fin de esta medida coercitiva.
Durante la campaña electoral, Obama ya había prometido levantar las restricciones a los viajes y las remesas de los estadounidenses a sus familiares en Cuba.
Bruselas, 14 abr (EFE).- La CE recordó hoy su compromiso "gradual y creciente" con Cuba, sobre todo en el último año, al referirse a la decisión de EEUU de permitir a los cubanoamericanos visitar a sus familiares sin límite temporal o frecuencia y levantar las restricciones al envío de paquetes y remesas humanitarios.
"Todos conocemos muy bien las diferencias que ha habido en las relaciones bilaterales de la Unión Europea y EEUU hacia Cuba", subrayó el portavoz europeo de Ayuda Humanitaria, John Clancy, preguntado por la noticia hecha pública ayer en Washington.
El portavoz recalcó que la "finalidad última" de las políticas de Bruselas sobre la isla es "ayudar a mejorar la vida de los cubanos".
En junio del año pasado la UE decidió eliminar las sanciones diplomáticas que impuso a la isla en 2003, como reacción a las condenas de hasta 28 años de cárcel impuestas a 75 disidentes, lo que ha supuesto la descongelación de las relaciones y ha abierto un proceso de paulatina normalización.
En octubre, Cuba y la UE abrieron un "diálogo político" basado en el "respeto mutuo" y ese mismo mes se restableció la cooperación suspendida en 2003 por decisión de la isla.
El Gobierno cubano asistirá en mayo a una reunión de ministros de Exteriores de la UE en Bruselas, en el marco de ese diálogo político.
Cuba "seguirá adelante con la frente en alto, cooperando con los pueblos hermanos de América Latina y el Caribe, haya o no Cumbres de las Américas, presida o no Obama los Estados Unidos, un hombre o una mujer, un ciudadano blanco o un ciudadano negro", dice Castro en un artículo divulgado por medios oficiales.
El líder cubano de 82 años, aún primer secretario del gobernante Partido Comunista, dice también que "ahora solo falta que Obama persuada allí (en la cumbre del próximo fin de semana en Trinidad y Tobago) a todos los presidentes latinoamericanos (de) que el bloqueo es inofensivo".
Fidel Castro asegura en su columna de "Reflexiones", titulada "Del bloqueo no se dijo una palabra", que "Cuba no aplaude las mal llamadas Cumbres de las Américas, donde nuestros países no discuten en igualdad de condiciones".
"Si de algo sirvieran -agrega-, sería para hacer análisis críticos de políticas que dividen nuestros pueblos, saquean nuestros recursos y obstaculizan nuestro desarrollo".
El artículo registra el anuncio que hizo el Gobierno de Obama, citando lo que dijo en Washington en una rueda de prensa el asesor presidencial para América Latina, Dan Restrepo, y detalla que este, al terminar, "confesó con franqueza: 'Todo se hace por la libertad de Cuba'".
También revela que antes, en la tarde del lunes, "el jefe de la Oficina de Intereses de Cuba en Washington, Jorge Bolaños, fue citado por el subsecretario de Estado, Tomas Shannon", pero que no le dijo nada nuevo respecto a la política norteamericana.
Cita antes Castro que "el Gobierno de Estados Unidos anunció" que esta semana Obama aliviaría "algunas odiosas restricciones impuestas por (el anterior presidente, George W. Bush) a los cubanos residentes en Estados Unidos para visitar a sus familiares en Cuba".
"Cuando se indagó si tales prerrogativas reconocían a otros ciudadanos norteamericanos, la respuesta fue que no estaban autorizados", añade el artículo.
"Del bloqueo, que es la más cruel de las medidas, no se dijo una palabra. Así se le llama piadosamente a lo que constituye una medida genocida", recalca Castro, y recuerda que el daño de esa política "no se mide solo por sus efectos económicos.
Constantemente cuesta vidas humanas y ocasiona sufrimientos dolorosos".
No obstante, como en anteriores escritos, el líder cubano no culpa personalmente a Obama, sino que lo cree incapaz de cambiar el rumbo de Estados Unidos.
"Nuestro país, que ha resistido y está dispuesto a resistir lo que sea necesario, no culpa a Obama de las atrocidades cometidas por otros gobiernos de Estados Unidos.
No cuestiona tampoco su sinceridad y sus deseos de cambiar la política y la imagen de Estados Unidos", dice Fidel Castro.
"Partiendo de esa realidad -agrega-, el presidente del Consejo de Estado de Cuba (el general Raúl Castro) expresó su disposición a dialogar con Obama y, sobre la base del más estricto respeto a la soberanía, normalizar las relaciones con Estados Unidos".
Washington, 14 abr (EFE).- El presidente de EEUU, Barack Obama, ordenó el levantamiento de las restricciones de viajes y envíos de remesas a Cuba, una decisión que toma en vísperas de su primer viaje a América Latina y su participación en la V Cumbre de las Américas.
La iniciativa incluye también medidas para facilitar las comunicaciones con la isla y un llamamiento al Gobierno castrista para que no interfiera en los envíos o en las relaciones familiares de sus ciudadanos.
Según explicó el consejero adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca para América Latina, Dan Restrepo, las medidas pretenden "tender una mano al pueblo cubano en apoyo de su deseo para determinar su propio futuro".
"Es muy importante ayudar a abrir espacios de tal modo, que el pueblo cubano pueda trabajar en el tipo de democracia de base necesario para hacer avanzar a Cuba hacia un destino mejor", indicó Restrepo en la rueda de prensa diaria de la Casa Blanca.
La idea, explicó el alto funcionario, es que los cubanos puedan tener "más independencia del régimen y puedan empezar a hacer realidad el objetivo" de una Cuba democrática y respetuosa de los derechos humanos.
Las medidas anunciadas forman parte de una revisión de la política estadounidense hacia Cuba, indicó Restrepo, que precisó que la Casa Blanca no se ha fijado un plazo para llevar a cabo esa revisión.
Los lazos entre los cubanos estadounidenses y sus familiares, explicó Restrepo, son "nuestra mejor herramienta" para promover la democracia en Cuba, pues "no existen mejores embajadores de la libertad que los cubano-estadounidenses".
A partir de ahora, las personas que lo deseen podrán enviar a la isla remesas y paquetes humanitarios, que podrán contener un listado mayor de objetos que hasta ahora, según las órdenes impartidas por el presidente de EEUU.
Así, por ejemplo, se levanta la prohibición de enviar en esos paquetes productos como ropa, semillas para la siembra o artilugios para la pesca. Los envíos podrán dirigirse a cualquier ciudadano de la isla, con la excepción de funcionarios del régimen, que no podrán beneficiarse de estas medidas.
Asimismo, las visitas carecerán de límite temporal o de frecuencia. Cerca de 1,5 millones de ciudadanos estadounidenses cuentan con familiares en Cuba.Un tercer aspecto de la iniciativa, que se presentará de manera oficial esta tarde, prevé aumentar las comunicaciones hacia la isla y aumentar las negociaciones para buscar y poner en marcha servicios de telefonía y comunicaciones destinados a Cuba.
Así, por ejemplo, personas que lo deseen podrán pagar desde el exterior los teléfonos móviles de residentes cubanos.
Obama ordenó al departamento de Estado, del Tesoro y de Comercio para que se ponga en marcha lo antes posible el levantamiento de estas restricciones y se estudien maneras concretas de conseguirlo.
Una de las posibilidades que van a estudiarse, indicó el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, es la apertura de vuelos comerciales hacia la isla para facilitar el transporte de familiares.
El levantamiento de las restricciones se combina con un llamamiento del Gobierno de Obama para que el régimen cubano deje de interferir en los envíos y la vida de sus ciudadanos.
Las medidas del presidente, cuyo anuncio era ampliamente esperado en EEUU., se producen tres días antes de que Obama emprenda su primer viaje presidencial a América Latina, que le llevará a México y a Trinidad y Tobago para participar en la V Cumbre de las Américas.
El predecesor de Obama en la Casa Blanca, George W. Bush, había restringido en 2004 los viajes de los familiares a Cuba a uno cada tres años, con una duración de quince días.
En marzo pasado, el Congreso aprobó una medida, contenida en una Ley de Presupuesto, que eliminaba las restricciones impuestas por Bush.
Las medidas aprobadas por Obama van más allá de lo dispuesto por el Congreso, al eliminar las restricciones temporales a los viajes.
Sí se mantiene en pie el embargo contra la isla vigente desde 1962, uno de los pilares de la política estadounidense hacia el régimen castrista.
La Ley Helms-Burton de 1996, que endureció el embargo económico, comercial y financiero a La Habana, establece que mientras un miembro de la familia Castro esté en el poder, el presidente de EE.UU. no podrá decidir el fin de esta medida coercitiva.
Durante la campaña electoral, Obama ya había prometido levantar las restricciones a los viajes y las remesas de los estadounidenses a sus familiares en Cuba.
Bruselas, 14 abr (EFE).- La CE recordó hoy su compromiso "gradual y creciente" con Cuba, sobre todo en el último año, al referirse a la decisión de EEUU de permitir a los cubanoamericanos visitar a sus familiares sin límite temporal o frecuencia y levantar las restricciones al envío de paquetes y remesas humanitarios.
"Todos conocemos muy bien las diferencias que ha habido en las relaciones bilaterales de la Unión Europea y EEUU hacia Cuba", subrayó el portavoz europeo de Ayuda Humanitaria, John Clancy, preguntado por la noticia hecha pública ayer en Washington.
El portavoz recalcó que la "finalidad última" de las políticas de Bruselas sobre la isla es "ayudar a mejorar la vida de los cubanos".
En junio del año pasado la UE decidió eliminar las sanciones diplomáticas que impuso a la isla en 2003, como reacción a las condenas de hasta 28 años de cárcel impuestas a 75 disidentes, lo que ha supuesto la descongelación de las relaciones y ha abierto un proceso de paulatina normalización.
En octubre, Cuba y la UE abrieron un "diálogo político" basado en el "respeto mutuo" y ese mismo mes se restableció la cooperación suspendida en 2003 por decisión de la isla.
El Gobierno cubano asistirá en mayo a una reunión de ministros de Exteriores de la UE en Bruselas, en el marco de ese diálogo político.