Las falsas verdades de la Barrick Gold

Fruto de la total y absoluta oposición de todo el pueblo dominicano al contrato-estafa firmado por el gobierno y por el Congreso Nacional, a favor de la empresa minera canadiense Barrick Gold, para rehabilitar y reabrir la mina de oro, plata, cobre y cinc de Pueblo Viejo, Cotuí, la empresa, que creyó haber llegado a las indias occidentales en el año 1492, se ha visto obligada a publicar, en fecha 10 de marzo de 2010, un espacio pagado donde presenta sus falsas verdades en relación a un contrato desvergonzado que todo el mundo ha rechazado, porque está claro que el pueblo ha sido engañado.

La primera mentira contenida en su pagado comunicado es decir que “Este contrato le da la ventaja al Estado de recibir, en promedio, el 50% del total de los beneficios del proyecto”, cuando en realidad este contrato solo le garantiza al Estado el 3.2% del Retorno Neto de Fundición, y cuando el contrato anterior, firmado entre el Estado y la Placer Dome, sí le garantizaba al país el 50% del total de los beneficios del proyecto, y fue precisamente por esa razón que la Barrick, luego de comprar a la Placer Dome, le exigió al gobierno la renegociación del contrato, a fin de eliminar el 25% de participación en las utilidades netas (PUN) que estaba claramente escrito en el artículo 8 del contrato.

Y la gente se pregunta: por qué si la Barrick dice en su comunicado, al igual que lo ha dicho en algunos medios de comunicación, que el Estado Dominicano va a recibir el 50% de los beneficios netos del proyecto de explotación del oro, la plata, el cobre y el cinc, no lo escribe así mismo en su contrato, especificando que esa participación estatal del 50% será efectiva desde el mismo primer año de operación y producción? Retamos públicamente a la Barrick Gold y al gobierno dominicano a que esa expresión la escriban en el contrato para satisfacción de toda la población.

Ninguna empresa privada, y menos las empresas mineras, practican el masoquismo económico, y no se conoce ningún caso en el mundo donde una empresa minera obligue a un gobierno a renegociar un contrato minero para garantizarle al gobierno mayor participación económica en los beneficios de la explotación mineral, sino todo lo contrario, pues la práctica de las transnacionales mineras, a nivel mundial, es tomar todos los beneficios y no darle nada a los gobiernos, prefiriendo pagar sobornos para evadir el pago de impuestos y evadir el pago de las participaciones económicas que corresponden a los gobiernos que confían en que la minería ayudará a mejorar las condiciones de vida de la gente.

La segunda mentira que aparece en su pobre comunicado es decir que va a invertir 3,000 millones de dólares para desarrollar el proyecto minero, cuando en su contrato se dice que son 2,587 millones de dólares, en su reunión con el Presidente de la República Dominicana, Leonel Fernández, en el palacio nacional, en fecha 28 de mayo de 2008, anunció, con gran algarabía, que invertiría US$700 millones, olvidando que cuando el Estado Dominicano y la Placer Dome firmaron el legítimo contrato del año 2002 la inversión estaba calculada en tan sólo US$330 millones de dólares.

La Barrick Gold no tiene como explicar técnicamente que la inversión se haya multiplicado diez veces en relación a la inversión anunciada por la Placer Dome en el año 2002, y que se haya multiplicado cuatro veces en relación a la inversión que la propia Barrick Gold anunciara públicamente, en el palacio nacional, en mayo de 2008.

Todos los que tenemos experiencia en la actividad minería sabemos que la Barrick Gold está inflando su inversión para estafar al pueblo dominicano, porque el Presidente Fernández les ha firmado un CONTRATO-ESTAFA que les exonera de pagar el 25% de participación en las utilidades netas (PUN) hasta que la empresa haya recuperado su inversión y hasta que haya obtenido una tasa interna de retorno de 10%, con lo cual la Barrick despoja al pueblo dominicano de unos 50,000 millones de pesos en los primeros seis años, y eso se llama saqueo minero apadrinado por funcionarios mineros traidores a la patria.

Esa es la razón por la cual la Barrick ha ido subiendo, en palabras, la inversión, desde US$700 millones a US$1,000 millones, luego a US$1,500 millones, en el contrato escribieron US$2,585 millones, luego hablaron de US$3,500 millones, uno de sus inversionistas habla de US$4,500 millones, y en el reciente espacio pagado se habla de 3,000 millones de dólares, cuando la inversión real es cercana a los US$500 millones.

En su comunicado pagado, la Barrick dice que cuando se inicie la producción deberá pagar un 3.2% de regalías sobre las ventas (Retorno Neto de Fundición), pero no dice que ese 3.2% ya estaba en el contrato originalmente firmado entre el Estado Dominicano y la Placer Dome, pero que para ellos compensar ese 3.2% han incluido en el nuevo contrato una cláusula que les autoriza a explotar el cobre, el cinc y el cadmio de la mina, pero sin pagar el 3.2% del Retorno Neto de Fundición al Estado.

La Barrick tampoco dice que el artículo 8.3 del contrato expresa claramente que la empresa estará exenta de todas las formas de impuestos y tributos, impuestos a las ventas, impuestos a los ingresos brutos, impuestos de valor agregado (incluyendo el ITBIS), impuestos aduaneros de exportación, y por selectivo al consumo respecto a todos los bienes, servicios y derechos adquiridos, consumidos, producidos, vendidos o arrendados en las actividades de construcción y que esa exención supera el 3.2% de la regalía del Retorno Neto de Fundición.

En el último párrafo de su espacio pagado, la Barrick le dice al país que “Una vez que la inversión se haya recuperado y exista un retorno del 10%, además de la regalía de 3.2% y del 25% de impuesto a la renta, el Estado recibirá una participación del 28.75% de las utilidades netas, cualquiera que sea el nivel que tengan las cotizaciones internacionales”, pero no le dice al país que precisamente la inversión ha sido inflada, en papeles, desde US$330 millones a US$700 millones y ahora hasta US$3,000 millones para nunca llegar a recuperar la inversión y nunca tener que pagar ese 28.75%, que terminará siendo un señuelo para tontos o para brutos, parecida a la zanahoria que se pone fija delante del caballo para que el animal se mantenga caminando creyendo que se va acercando al alimento que está deseando.

Al igual que en el caso de la cementera de Los Haitises, todo el país se ha puesto de pie para decirle a la Barrick Gold, al gobierno dominicano y al Congreso nacional, que tal y como está, ese contrato no va.

Solamente el Director de Minería, el mismo que defendió la frustrada cementera de Los Haitises, el Director del Plan de Remediación Ambiental de la Rosario, y una secretaria, obsesionada con desarrollar actividades mineras cerca de Santiago, y que usualmente firma sus cobardes notas envidiosas, en contra de los ambientalistas, bajo el seudónimo de Sipol, se atreven a defender este vergonzoso contrato que estafa a esta nación, llegando al colmo de decir, de forma burlona, que este es el mejor contrato minero del mundo y que funcionarios mineros de todo el continente han llamado a la Dirección de Minería para preguntar como lograron un contrato tan ventajoso. Cuánta burla.

Y la verdad es que hay que ser una interesada muy descarada, como Sipol, o un bruto iletrado, para decir, o para creer, que ese contrato-estafa beneficia en algo a la República Dominicana, cuando dicho contrato representa el mejor ejemplo de la piratería minera del mundo de hoy.

Si la Barrick quiere explotar esa mina de oro, debe firmar un nuevo contrato donde se comprometa a pagar, desde el mismo primer año de producción, el 50% de los beneficios netos, y asumir todos los pasivos ambientales, o volver al contrato anterior. De lo contrario, a la Barrick sólo le quedará el camino de marcharse del país, porque ella compró voluntariamente un contrato que luego no quiso cumplir, por el cual, ni ella ni la Placer Dome pagaron los impuestos de adquisición, y ese ha sido otro engaño en contra de la nación.

Por: R. Osiris de León

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