El ayuntamiento del Distrito Nacional destruye toda la propaganda política que no sea en vallas o en los exhibidores que están en las principales calles de la ciudad, que usufructúa una compañía privada.

Creemos que esto es violatorio del artículo 39 de la Constitución que condena todo privilegio y la exclusión.

El espacio público es de todos, y ciertamente debe ser regulado de tal manera que nadie mediante su uso perjudique a los demás. Pero es una extralimitación del ayuntamiento apropiarse de estos espacios para arrendarlo a una compañía privada que luego los vende a precios muy elevados, a los verdaderos propietarios.

En violación de nuestra Constitución el honorable ayuntamiento del Distrito Nacional ha decretado que sólo el que tiene mucho dinero puede hacer uso de los espacios públicos, que en justicia y en verdadero derecho son de todos. Esto es un privilegio y al mismo tiempo una exclusión que violenta el principio de igualdad de nuestra Constitución.

¿Está una resolución del ayuntamiento, a todas luces arbitraria y discriminatoria, por encima de nuestra Constitución?

Apelamos a la Junta Central Electoral, a las instituciones cívicas que defienden el derecho y la democracia y a los medios de comunicación para que se pronuncien respecto a este trato injusto y excluyente a los candidatos que no disponemos de los cuantiosos recursos que sí tiene el síndico del Distrito Nacional y los demás candidatos de los partidos mayoritarios.

¿Hay algún abogado o grupo de abogados que esté dispuesto a apoyarnos para someter judicialmente al ayuntamiento del Distrito Nacional por haberme sustraído unos carteles de promoción de nuestra candidatura que estaban colocados en las mismas áreas donde están los exhibidores con propaganda del síndico y de otros candidatos?

Estos cartelitos, de apenas 16 X 24”, no estaban obstaculizando el tránsito de vehículos ni de peatones, no estaban dañando el ambiente y no estaban obstruyendo la visión de ningún letrero o señalización.

Señor Síndico, con esa apabullante, avasallante y monstruosa propaganda que usted tiene, cómo se atreve a incautar esa insignificancia nuestra! ABUSADOR!!!!

Dr. Humberto Arias Almonte
harias17@hotmail.com
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