Expresó su determinación de rescatar el Partido Reformista, para institucionalizarlo y convertirlo en un partido al servicio del pueblo que se deba a sus bases. Donde las decisiones de los dirigentes de cada municipio no vengan a ser contrariadas por dirigentes de la capital que persiguen otros intereses.

Espaillat afirmó que los responsables de la situación actual del reformismo son un grupito, que viene actuando al margen de la voluntad de la mayoría, pero que el pueblo reformista sigue ahí, en cada comunidad de la república, dispuesto a acompañar un liderazgo responsable, lo que ha palpado en sus contactos con dirigentes a todos los niveles.

Expresó que es tiempo de mirar al futuro, de cerrar las heridas del pasado, de unir la familia dominicana para juntos conquistar el sueño de prosperidad y abundancia. Y esa –dijo- es la misión que nos hemos propuesto las familias reformistas que impulsamos este proyecto presidencial.

El Dr. Ricardo Espaillat propuso a la cúpula reformista un pacto de caballeros, donde todos se comprometan a realizar y respetar unas primarias democráticas internas, –también- se sumó a las voces que exigen que el gobierno cumpla con la ley, y asigne a educación el 4% que le corresponde.