La división que hoy se presenta a lo interno del Partido Reformista Social Cristiano, nos obliga a titular este artículo con el nombre de: Pobre PRSC.
Es increíble como los intereses particulares de unos y otros, hayan llevado nuestro otrora poderoso y glorioso Partido Reformista, a ser hoy una entelequia de organización política que agoniza y se destina a una muerte segura. (Sobre lo de la muerte, quisiera estar equivocado).
Las filas del reformismo han dejado el Balaguerismo a un lado, para hoy en día ser tres cosas individuales: “Yoismo”, “Perredeismo” y “Perredeismo”, sin que el orden de colocación defina la importancia de estos tres sinónimos.
Si, aunque suene medio extraño, son sinónimos, porque todos persiguen un mismo fin: el beneficio personal individual.
No se si los reformistas aprendimos de Balaguer ese sentimiento de querer ser los mas beneficiados de tal o cual situación del momento, o si, por el contrario, la muerte del Líder, nos abrió las puertas a querer tener brillo propio y cada quien buscársela a su manera.
En definitiva, cualquiera que sea la razón de lo que está sucediendo, vale la pena que nos lleve a una reflexión de definir, en realidad, que es lo que mas le conviene a nuestro partido.
En ese sentido, apelo a buen juicio de los amables lectores para que nos hagamos preguntas tales como:
Que le pasa a los reformistas?. Que es verdaderamente lo que mas le conviene al partido?. Realmente vale la pena ir solos y correr el riesgo de perder la categoría de partido mayoritario y hasta la nominación de partido político?. Sería más conveniente apoyar a tal o cual candidato en la primera vuelta y usar los próximos 4 años para definir un liderazgo que tome las riendas del partido y lo lleve por un mejor sendero?. De que sirve expulsar a Humberto Salazar, si este simplemente ha dicho a la clara lo que miles quieren decir y lo callan?. Que sentido tiene seguir peleándonos entre nosotros, por el simple hecho de querer demostrar quien es el mas o menos fuerte en la organización?. Verdaderamente hablan de corazón los que se oponen a que los reformistas formen parte de este gobierno del PLD?. Será que esos que se oponen a que llegue a gobernar Danilo y el PLD, prefieren que gobierne Hipólito y el PRD?.
Son muchas más las preguntas que llegan a mi mente, pero prefiero que sean los reformistas balagueristas que están leyendo este artículo, los que se formulen sus propias interrogantes y que, al final, y, en el más breve plazo posible, busquemos entre todos, la mejor salida para el PRSC.
Para nadie es un secreto que, desde que el Lic. Jacinto Peynado perdió las elecciones, yo fui uno de los primeros que se decidió a apoyar al hoy Presidente Dr. Leonel Fernández, de lo cual no me arrepiento.
Desde ese entonces, como consecuencia directa de los intereses particulares de su dirigencia, el Partido Reformista ha venido de mal en peor y hoy nos vemos en la obligación de llamar la atención de aquellos que, todavía creen que el PRSC puede renacer, para que se conviertan en los observadores y consejeros de los que, de un lado u otro, siguen tomando decisiones a la ligera impulsados mas por el interés particular, que por el interés general.
La clara división del momento, simplemente llevará al PRSC a una debacle electoral. Lo más probable es que en el futuro cercano, todos estemos arrepentidos por lo sucedido y que cada quien ande por su lado, unos con el recuerdo de lo que fueron y otros con el deseo de haber sido.
Pido a Dios que ilumine al reformismo para que, en el devenir inmediato porque no hay tiempo para mas, nos pongamos de acuerdo y encontremos una salida que nos lleve a un mejor futuro político y que nos demuestre que estamos equivocados al hoy tener que decir: Pobre PRSC.
Por: Lic. César Fragoso
(El autor es un antiguo miembro de la Comisión Consultiva y del Directorio Central Ejecutivo del PRSC)