Hipólito llamaría a desobediencia civil cuando pierda 2012

Nueva York.- Sobre la democracia dominicana pende, como la espada de Damocles, un gran peligro que se convertiría en realidad si Hipólito Mejía, en un aborto de la naturaleza, fuera electo nuevamente presidente de la República.

Siendo candidato, ha iniciado el caos, el desorden e intranquilidad exhibiendo una reiterativa conducta irreflexiva haciendo denuncias tremendistas, amenazando y haciendo planteamientos descabellados.

No conforme con sus declaraciones aviesas, también trata de confundir los sectores representativos nacionales e internacionales que inciden en el desarrollo del país.

Hipólito está a la defensiva, presa del pánico, angustiado y perturbado, denunciado fraude electoral a seis meses de las elecciones, como una forma de justificar de antemano su derrota.

Primero planteó la renuncia de Franklin Frías como Director de Informática en la Junta Central Electoral (JCE) y luego la de Joel D. Lantigua, como Director de Elecciones, sin presentar la más mínima prueba, ni justificación, todos ellos escogidos a través de consulta por los partidos políticos reconocidos.

La Iglesia Católica, Participación Ciudadana, Fundación Institucionalidad y Justicia y los partidos, como actores claves del sistema político nacional, están apoyando la “Propuesta de Consolidación de la Transparencia al interior de la JCE”.

El presidente y el secretario general del PRD, han expresado su posición coincidente con otros representantes de la sociedad que reclaman una salida mediante el diálogo y el consenso, en consonancia con las disposiciones de la ley”, pero Hipólito ha dicho que no.

El mismo candidato del PRD-PPH, envió comunicaciones a la OEA, al BM, al Centro Carter, a la UE, al BID, al PNUD y al FMI donde denuncia un plan de inversión masiva de parte del gobierno para favorecer al candidato del PLD, queriendo con ello que no se construyan ni reparen obras, no se siga entregando la Tarjeta Solidaridad ni se atiendan los reclamos del pueblo.

Al enviar una carta al presidente Hugo Chávez con la intención de que fracase el acuerdo de Petrocaribe, Hipólito persigue provocar efectos negativos al Estado, a fin de que ello repercuta desfavorablemente en el desarrollo de la nación.

Olvida el candidato presidencial del PRD que fue a su gobierno que el presidente de Venezuela acusó de tolerar que desde altas instancias oficialistas se complotara para derrocarle, lo cual nos llevó prácticamente al rompimiento de las relaciones diplomáticas con ese país.

Se ha cansado de hacer denuncias alegres sin presentar la más mínima prueba, pues su intención verdadera es desviar la atención cada vez que “mete la pata” y a la vez “fuñir” la paciencia.

Al salir a relucir el caso del extraditable, Oscar Ezequiel Rodríguez del movimiento político “Nuevo Renacer con Papá”, Hipólito recurre nueva vez a una “Hipólatada”, hablando de que “hay muchas cosas” del régimen trujillista que se necesitan para enfrentar los problemas que se tienen actualmente en nuestro país.

La realidad electoral que le adversa, sus constantes errores, el fantasma del fraude que le persigue y el alejamiento del presidente del PRD, Miguel Vargas, lo han convertido en una persona irracional, incomprensible e incontrolable.

Hipólito está preparando el terreno para justificar su derrota irreversible, con la intención de llamar a sus seguidores a la desobediencia civil, cuando pierda las elecciones y la JCE declare a Danilo Medina como presidente electo para el período 2012-2016.

Por: Ramón Mercedes.

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