SANTO DOMINGO DE GUZMAN.- Acaban de clasificar las Águilas Cibaeñas para enfrentarse a los Leones del Escogido. Los Liceístas lloran su derrota con grande amargura. La capital se siente de luto, porque la tradición histórica dice que la Capital es el Licey y el Licey es la capital. Con la nueva encuesta de Gallup que es creíble, y al ganar las Águilas Cibaeñas para participar de la final, ahora las legiones de Hipólito Mejía buscan que el fraccionamiento del PRD con Miguel Vargas Maldonado se canalice para llegar a vías de entendimiento y así llevarse la coronal final que es –en este caso--, la conquista de las sillas de alfileres.

Múltiples voces se escuchan sobre la gran preocupación de quienes tienen una mirada crítica sobre el desempeño del gobierno, pues sienten que se van cerrando los espacios para hacer escuchar sus discrepancias. Cada vez menos tolerancia y más agresividad en altos funcionarios del régimen y están a la orden del día las demandas y los juicios contra quienes no comulgan con las propuestas oficiales.

Se han planteado desesperadas ideas para enfrentar a la aplastante máquina electoral del peledeísmo; llamados a la unidad de la izquierda opositora, incluso de quienes fueron hasta hace poco cercanos colaboradores del régimen que de pronto descubrieron que los planteamientos originales se han trastocado; y acusan ahora a sus antiguos aliados de haber traicionado el original proyecto que los identificó con una propuesta. Ellos dicen que Danilo trae de nuevo el carro viejo del profesor Bosch mientras que el León de Villa Juana trajo el populismo al Partido del color morado que representa la berenjena de la dominicanidad como enseñó el perínclito adalid de Villa Bisonó, su excelencia doctor Joaquín Balaguer.

Otros piensan en una alianza de más amplio espectro, que reúna a todas las fuerzas opositoras, una alianza de muy variado tinte ideológico que pueda enfrentar la maquinaria peledeísta es lo que ha planteado el Cacique Hatuey Decamps que en múltiples ocasiones ha afirmado que Leonel Fernández es el presidente que ostenta más poderes de todos los que han pasado por Palacio Nacional en toda su historia. Para muchos analistas de oposición, el PLD desea implantar un régimen personalista y de un solo partido al estilo PRI en México.

Desde ya se insinúa por parte de la oposición que habrá poca limpieza en los resultados electorales, pues tanto la propaganda previa al proceso cuanto los resultados del mismo serán controlados totalmente por simpatizantes del PLD y sus aliados que han conseguido, según la oposición, apoderarse de todas las funciones del Estado acaparando un poder tan enorme que nunca se ha visto nada igual en regímenes democráticos. Por tal razón se ha presentado el callejón sin salida en la Junta Central Electoral, para no llamarle impasse como critica nuestro maestro de Meandros del Lenguaje, doctor Roberto Guzmán.

Ya los Leones del Escogido esperan en Villa Juana con su rugido a las Águilas Cibaeñas con la cabeza pelada esperando que desde Gurabo en pleno Villa Juana se pueda realizar el milagro deseado. Derrotar en su propia selva a los leones y sus rugidos con los zarpazos de las garras de las Águilas que son pocas, pero que son mortales cada vez que atrapan una de sus presas.

Es tiempo, amigo lector, de que se vaya usted preparando para procesar una gran cantidad de información electoral. ¿Tendrá razón la oposición al presentar tantos temores sobre este asunto o será solo propaganda anti gobiernista? El tiempo nos dará la respuesta. El enfrentamiento será histórico y mortal.

Juan Marichal con su número 27 en la espalda de su uniforme, observa las señales de su receptor Federico Velázquez. El Manager de las Águilas Cibaeñas, El Guapo de Gurabo trata de robarle las señales al Monstruo de Villa Juana en combinación con Winston “Chilote” Llenas. Estamos en el final de la séptima entrada, amigos fanáticos. Ay, ay, ay qué aguilitas… El poeta del montículo, Juan Marichal, levanta su pierna izquierda; se impulsa y lanza… ¡Strike tirándole al tercero y lo fotografió a Víctor Ramírez con su recta espantosa, Juanito Marichal!

El que tenga oídos para oír que oiga

por la paz