El Guapo de Gurabo y el Legado

17/09/2007.- Había una vez un país donde un Atípico gobernó, en su campaña demostró lo que de él se podía esperar, por su manera hablar y sus gestos atropellantes, que más que un loco se parecía a un pedante y en el año 2000 el pueblo lo eligió.

El Presidente Atípico, en la toma de posesión delineó como iba a ser su gobierno, cuando una hoja de su discurso trastocó e inmediatamente grito, ¡no fue que se perdió una hoja, alguien la tomo!

En sus primeros dos años a este gobernante no le fue mal, y su forma atípica de hablar, pensar y de actuar gozaba del aprecio del pueblo y era digno de celebración cuando en una inauguración la cinta cortaba y al mismo tiempo, al funcionario que estaba a su lado un pedazo de la corbata le llevaba.

Para este Presidente Atípico, el gobernar era un disfrute y llego a lamentar su critica a viajar cuando estuvo en la oposición y por este rumbo cogió y un nuevo record implantó, la economía descuidó, y sus funcionarios se aprovecharon de la debilidad de éste por el “carguito”, y le explicaron que su período estaba por terminar y que la reelección tenía que buscar.

No valieron de nada las explicaciónes sobre lo dañino de la reelección, que al Presidente Atípico se le dieron, le citaron al Profesor, el creador de dos partidos políticos y su “no a la reelección”. También le citaron al extinto líder de su partido, cuando dijo “sólo el PRD destruye el PRD” y “la reelección es parte de su perdición”.

Los presidenciales del PRD, se sintieron preocupados y comenzaron a calcular como la reelección evitar y brincaban de aquí para allá y de allá para acá, en un momento escucharon una voz que exclamó ¡por más que brinquen y salten ustedes mueren aquí, porque “el partido y El Guapo de Gurabo soy yo”.

Un caso especial ocurrió con el Cacique Hatuey, quien fue el único que trató de preservar uno de los principios del PRD, la “no reelección” y una lucha cuerpo a cuerpo con El Guapo de Gurabo libró, pero al final éste lo desplumó, lo minimizó en su popularidad e influencia política. El Cacique con un valor espartano, maldijo la reelección, cuando dijo: voten por el Diablo y no por el Guapo de Gurabo. Esto causó una rencilla mayor entre ellos y el Cacique terminó creando su propia tribu llamada PRSD.

El Guapo de Gurabo perdió la reelección y el pueblo le dió una lección. Según los entendidos, El Guapo incrédulo y sorprendido, la decisión no la acepto y a su gente reunió, y trató de hacer “capú y no te abaje”, pero la prensa, un sacerdote y las fuerzas sociales lo impidieron.

En los partidos hay clases elitistas, que a pesar de que aceptan la reelección para no enfrentarse con el poder, no la comparten y reniegan de esta, pero el día de la votación les dicen “no a la reelección”.

Ahora la reelección le toca al León, y como él sabe que a lo interno del Partido de la Liberación Dominicana, él rompió la alternabilidad y que dirigentes con talla de presidente no están conforme, ofreció lo siguiente : “prometo que para el año 2012, gustosamente pasaré la antorcha”, ¿y en el PLD, hay alguien que en esto creería?, ¿y que si el León gana la reelección, les sería permitido aspirar al “Solio Presidencial”?

El Guapo de Gurabo, nos dejó “el rancho ardiendo”, y si lo queremos expresar en términos beisboleros, nos dejó el país “con las bases llenas y dos strikes”, pero lo que el pueblo no le puede perdonar, por el atraso a la democracia que puede representar, aunque se vaya a reflexión, a pan y vino, y a juguito de limón, es que por su ambición nos haya puesto en la boca del León...aunque ahora le diga “no a la reelección”.

Autor Fernando Puesán

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