Las señales
El gobierno debe interpretar los signos a tiempo y cubrirse si le queda sabana, pues se hace evidente que lo tienen atrapado, y lo van a atrapar más, en un fuego cruzado de sectores y circunstancias para hacerle caer a causa de la corrupción. La Ley de Libre Acceso a la Información Pública es un arma en manos de sus oponentes, y la van a usar en extremo. Los incumbentes debieran saberlo, pues a cualquiera que esté atento a sus cartones debe resultarle sospechoso que se solicite la nómina de la dependencia a su cargo. La entrega podría demorarse, pero siempre se hace, pues están los actos de alguacil o los propios sometimientos a los tribunales, que por demás hace escandaloso lo que debiera ser normal. Hay casos conocidos, y los mismos se multiplicaran de acuerdo a las necesidades de una cruzada que tiene muchas cabezas y un mismo fin: minar las bases de la administración. Si se la desmoraliza con denuncias y acusaciones, y a esto se agregan los informes periódicos de organismos internacionales, las consecuencias políticas no se harán esperar. La estrategia es perfecta, y lo será más en la medida de que no haya una respuesta adecuada...

El objetivo
El gobierno no se ha dado por enterado, pero hay organizaciones de la sociedad civil que cambiaron de objetivo, aun cuando mantengan el mismo temperamento. Quisieran apoderarse de la instancia electoral, para dirigir los procesos, pero eso porque las dificultades de ese orden, tan comunes en el pasado, ahora son mínimas. Ha habido un reciclaje. Nada más hay que observar a qué se dedica actualmente Participación Ciudadana o la Fundación Institucionalidad y Justicia. Incluso, hay una que luce adscrita a Transparencia Internacional, pues debajo de su logo aparece dicha inscripción. El principal problema, a su parecer, es la corrupción, por lo que no tiene sentido que pierdan su tiempo en asuntos electorales. Además, de que los fondos que provenían de sus iguales en el extranjero, dejaron de fluir, y sin dinero no puede llevarse a cabo ningún trabajo. El PRD duró dos años con el expediente de la Sunland, y no logró su cometido. Ahora anda de la mano con el gobierno en base al diálogo y la concertación. Sin embargo, entre las autoridades y los empresarios hay una guerra de posiciones que cada día se acentúa más. Y preocupa. ¿Por qué si no se activa el Consejo de ex presidentes del CONEP? Se entiende que la prudencia debe volver a la cúpula empresarial...


Las cabezas
Héctor Rodríguez Pimentel no entiende la circunstancia ni el consejo, y no piensa cambiar de espejuelos. Ojalá que cuando lleguen los sombreros, todavía queden cabezas...

Estimado Orlando... Que pena me da verte unido al coro de los intereses de la sinrazón y la inquina personal... y más pena me da porque si hay alguien que le ha dado seguimiento a mi carrera política ese eres tú, que me conoces desde hace mucho años y has visto mi actuación en diferentes escenarios... No es el pleito entre la franquicia y la nómina, porque bien sabes que en otras ocasiones he defendido con gallardía los mismos principios que defiendo hoy, sin contar con nómina alguna... Siempre he actuado de acuerdo a lo que creo, sin importar la posición que ocupe... En estos momentos soy cabeza de una corriente dentro del PRSC que podría decir que es la mayoritaria en el sentimiento de los dirigentes medios y de base, y eso lo he construido no ahora con mi posición en la administración pública, sino a través de años de trabajo coherente, solidaridad y sacrificio, contrario a otros que han preferido la vida muelle y el trato desdeñoso a los compatriotas... Por más que creas, o que los intereses ocasionales te hagan creer, que ya estoy sepultado porque a alguien se la haya ocurrido poner a correr en la opinión pública inexactitudes con relación a mi gestión pública, debo decirte que siempre la verdad sale a relucir y ese postulado es mi mejor aliado en mi desempeño como funcionario y como político... Y será entonces cuando reflexiones y vuelvas a pensar lo que siempre has pensado de mí... Yo mientras, soy paciente y respetuoso de los afectos históricos.

Atentamente,
Héctor Rodríguez Pimentel.

Por: Orlando Gil - 7/3/2009

Fuente: Listin Diario Digital