Con la juramentación del doctor Joaquín Balaguer como presidente de la República aquel histórico primero de julio de 1966, se inicia la etapa de mayor crecimiento económico que registra nuestra historia republicana. El desarrollo alcanzado por la República se debió al modelo de gobierno implementado por el esclarecido estadista y a la confianza generada por el proyecto de nación que él representaba.

Recibió un país física y moralmente en ruinas. Se dedicó entonces, con la paciencia de un experimentado orfebre político, a restañar las heridas del cuerpo social y a promover la saqueada y desfallecida economía nacional. Fomentó el crecimiento de la industria nativa y el desarrollo del aparato productivo nacional. Pensando en las futuras generaciones, cerró los aserraderos y fomentó la reforestación de nuestras cuencas hidrográficas, cuidando celosamente el medio ambiente.

Manejó el presupuesto nacional como un verdadero instrumento para el desarrollo del país, destinando el 70% de los ingresos a las necesarias obras de infraestructura y el 30% restante a gastos corrientes. El dinero de los contribuyentes era escrupulosamente administrado, publicándose mensualmente una relación de ingresos y gastos, con el monto asignado a cada obra y el nombre del contratista.

Conocedor de nuestras vicisitudes históricas, le tenía aversión al endeudamiento externo. Sembró el país de escuelas y politécnicos, hospitales y policlínicas, acueductos, alcantarillados sanitarios, presas y represas, aeropuertos y puertos, caminos, carreteras y complejos habitacionales destinados en su inmensa mayoría a los sectores más desposeídos, entre otras miles de obras entregadas al pueblo dominicano, mereciendo así la distinción de Presidente Constructor.

En el orden social, con sus obras, incluyendo las Zonas Francas y el desarrollo de los polos turísticos, proporcionó trabajo a millares de dominicanos ñel 33% de las erogaciones iban a manos de los obreros- y sus viviendas paliaban el déficit habitacional. Matahambre, a escasos meses de llegar al poder en 1966, la Plaza Trinitaria, Guachupita, la Loma del Chivo, El Hoyo de Chulín, La Tablita y Los Cartones, lo atestiguan. Creó una poderosa clase media que garantizaba la estabilidad social y política de la nación y con sus leyes agrarias le proporcionó tierra al olvidado campesino, rompiendo con el esquema de tenencia de la tierra vigente desde la época de la colonia.

En el aspecto urbano, la visión desarrollista del doctor Balaguer no tiene paralelos en la historia política dominicana. Las avenidas 27 de Febrero, Winston Churchill, Núñez de Cáceres, John F. Kennedy, Paseo de los Reyes Católicos, Charles de Gaulle, José Contreras, la Av. España, la V Centenario, la del Puerto, el Faro a Colón, Los Tres Ojos, el Parque Zoológico Nacional, el Jardín Botánico, y el Acuario Nacional, así como el Centro Olímpico, el Parque Mirador y el Parque del Este, entre otras obras, lo demuestran en forma elocuente.

Esta extraordinaria e inigualable obra de gobierno se realizó a pesar de las difíciles circunstancias, y a pesar también de una feroz e intransigente oposición que llegó al extremo de un desembarco guerrillero que terminó en una fallida incursión armada. En 1978, realizó el doctor Balaguer la primera transferencia democrática después de varias décadas de dictadura al opositor Partido Revolucionario Dominicano, y llevó de la mano al poder al Partido de la Liberación Dominicana en 1996. A su salida de la presidencia de la República desde su residencia de la Máximo Gómez 25 prodigó consejos a todo el espectro político y social de la República, manteniendo su condición de árbitro de la nación, hasta su fallecimiento.

Esta es una apretada síntesis de la ingente obra de gobierno del doctor Joaquín Balaguer y el reformismo histórico. La hacemos hoy cuando, desaparecido el líder reformista, muchos vislumbran la extinción del reformismo, mientras otros procuran heredar a ese amplio segmento social que no se siente representado por las demás opciones partidarias y que ha encontrado siempre en la propuesta reformista una fiel representación de sus anhelos.

Ante esta situación, deseo ratificar mi compromiso con la ofendida memoria del doctor Joaquín Balaguer y con el hasta hoy preterido reformismo histórico. Ese reformismo, que siempre está presto al llamado de nuestra sociedad, sólo se extinguirá cuando la patria desaparezca, pues mientras ella exista estará presente en los fastos nacionales el nombre del doctor Joaquín Balaguer. Su impronta se puede observar en el más apartado rincón del país y la misma alcanzó a todos, desde el más encumbrado munícipe al más humilde ciudadano.

En este contexto resulta alentadora la decisión del ingeniero Carlos Morales Troncoso de poner a disposición del Partido su experiencia y su prestigio, permitiendo columbrar mejores tiempos para los que deseamos un proyecto partidario que auspicie y promueva el fortalecimiento de nuestra organización.

Esperamos que su presencia garantice que el interés nacional y no el particular sea la principal preocupación del reformismo. Esperamos que bajo su presidencia se vuelva a mencionar y a promover con el debido respeto y admiración la figura del que fuera fundador y líder del partido; confiamos en que durante su mandato se despliegue nueva vez con orgullo la gloriosa bandera roja; alentamos la esperanza de que se procure un reformismo coherente e independiente que presente un plan de gobierno en plena sintonía con las aspiraciones de las grandes mayorías nacionales, en el que se promueva la justicia y renazca la esperanza por un futuro mejor.

De lograrse lo que acabamos de mencionar, habrán resurgido de nuevo los sueños y anhelos de miles de reformistas que se sienten desamparados.

A la consecución de esos fines, es decir, al resurgimiento del reformismo como una opción al poder, dedicaremos todos nuestros esfuerzos. Ese es nuestro compromiso, nuestra alianza y nuestro pacto con la venerable memoria de Joaquín Balaguer y con el partido que él creó y lo convirtió en un poderoso instrumento de poder al servicio del pueblo dominicano.

Joaquín Ricardo - 8/27/2009

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