El 17 de marzo de 1975 el país fue estremecido por el asesinato más brutal que se haya visto en esta tierra el popular autor de la Columna Microscopio y Director de la Revista Ahora cayó abatido en la proximidades de la UASD, meses antes el Dr. Balaguer le había enviado de regalo con su vecino el Dr. Víctor Gómez Berges la pistola con que él andaba para defenderse.

La izquierda se encargó de difamar y decir que ese era un crimen de Estado ordenado por Joaquín Balaguer nada mas incierto, Orlando fue mandado a matar porque embarazó la hija de un alto oficial militar y porque además estaba planificando escaparse con ella a Londres, la joven le reveló el secreto a su nana y ésta a su vez al padre de ella quien se encolerizó y ordenó el asesinato.

Joaquín Balaguer recibió las informaciones fidedignas por diversas fuentes menos por la reales y decidió nombrar como jefe de la policía el único jefe militar que era como su hijo el mayor general Neit Nivar Seijas para que realizara una investigación exhaustativa y que preparara un expediente y lo dejara en una gaveta para que alguien la encontrara en la posteridad y le diera curso.

El 9 de mayo del 1975 sostiene en el Palacio Nacional una acalorada discusión con los jefes militares que conocían todos los pormenores del hecho y no se lo habían informado indicándoles que lo menos que debían hacer, era renunciar de sus posiciones por la indelicadeza de no informarle oportunamente los hechos a su comandante en jefe.

El día 10 de mayo el Vice-almirante Ramón Emilio Jiménez Reyes Secretario de Estado de Las Fuerzas Armadas, el Mayor General Enrique Pérez y Pérez Jefe De Estado Mayor del Ejercito Nacional, Salvador Lluberes Montas Jefe De Estado Mayor De La Fuerza Aérea Dominicana y el Contralmirante Arturo Logroño Contin Jefe De Estado Mayor De La Marina De Guerra, renuncian a sus posiciones en el tren militar y nunca jamás Joaquín Balaguer los nombro en mandos militares, designándole meses mas tarde al Vice-almirante Ramón Emilio Jiménez Reyes como Canciller, El Mayor General Enrique Pérez y Pérez Secretario De Interior y Policía y Al Mayor General Salvador Lluberes Montas como administrador de los Molinos Dominicanos.

Yo espero que no este muy lejos el día en ese brillante profesional que fue declarado como hijo del chofer y la nana de la casa, que el hijo de Orlando pueda conocer su verdadera identidad y que los traumas ocasionados por esta situación puedan ser superados satisfactoriamente, para beneficio de él como persona y de la sociedad que está cansada de tantas mentiras sobre este tema.

Por: Lic. Agustín Silverio Cambero., M. A.