Una mañana, Leonel, Presidente del Gobierno de República Dominicana, queda gratamente sorprendido, al leer una noticia en la prensa: " María, una joven madre de Los Minas, bautiza a sus recién nacidos gemelos, niño y niña, con el nombre de Leonel y Dominicana".

Honrado por esta circunstancia, Leonel decide hacer una visita a la mamá en cuestión, como muestra de su agradecimiento.

Al llegar a su casa, encuentra a María dando el pecho a Leonel.

El Presidente reitera constantemente su agradecimiento y pregunta a la madre de los gemelos:

¿Dónde está "Dominicana", la hermanita de este glotón precioso que no deja de mamar?

María le responde que está profundamente dormida desde hace mucho rato...

Extrañado por la respuesta, el Presidente tiene la osadía de aconsejar a la mamá que la despierte y así podría tener la oportunidad de verla.

La respuesta de María deja al Presidente sin habla:

"Señor Presidente, no le aconsejo despertar a Dominicana; porque si Dominicana despierta.

"Leonel dejaría de mamar"

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