Hoy día, el mundo está lleno de organizaciones cívicas y culturales, tales como Clubes, ONGs y otras que reciben fondos del Estado y del sector privado, o provenientes de donaciones internacionales que financian sus actividades. Para que estas instituciones puedan recibir esta ayuda, tienen obligatoriamente que cumplir con ciertos requisitos muy bien establecidos en el contrato a cumplir firmado entre el beneficiario de la ayuda y el patrocinador de la misma.
Supongamos el caso de uno de los tantos centros cívicos y culturales que reciben estos fondos para sus actividades. En consecuencia, para que esta institución pueda recibir la ayuda de dinero acordado, tiene que hacer un reporte al organismo patrocinador, digamos mensual o anual, donde conste que actividades, y el numero de ellas, son llevadas a cabo, y el numero de beneficiados, requisito que se prueba presentando al organismo patrocinador un listado firmado por los asistentes y/o beneficiarios de dichos eventos o programas.
Es así, como los directivos de estos clubes o ONGs, se preocupan porque a sus eventos vayan el mayor numero posible de personas. Entonces para asegurar esta asistencia, que justifiquen sus actividades, y que con ellas aseguren el dinero que le dan, mantienen una especie de operativo constante de llamadas telefónicas, correos electrónicos, cartas y contactos personales, y de cualquier otro medio, invitando a las personas a asistir a los eventos a celebrarse por ellos en tal o cual fecha.
Es pues, como en este contexto, los directivos de cualquier institución de éstas, ponen el mayor interés por la asistencia de la gente, con lo que lógicamente, nuestra presencia de porristas, corista, bulto o relleno, justificaran sus actividades y por ende el dinero que ellos reciben.
Para conquistarnos, los directivos de esas instituciones, nos tratan de la mejor manera, haciéndonos sentir muy importantes, cosa que de manera total se lo creen los ilusos, quienes cayendo en este gancho, gozan de esta distinción y se hacen asiduos asistentes a lo insulsos e irrevelantes eventos que ellos llevan a cabo para justificar su existencia.
De igual manera, los G8, o sea, los 8 países mas industrializados del mundo cuyo peso político, económico y militar es el mas relevante a escala global, conformado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia, hacen reuniones anuales o semestrales, a las cuales invitan a la mayoría de los dignatarios "democráticos" del mundo "libre", para darle un tinte verdaderamente democrático y plural, a esas reuniones.
Para estos países integrados en el G8, es muy importante que asista el mayor numero de dignatarios invitados, porque precisamente, la presencia de ellos en mayor numero, es lo que contribuirá a sembrar y difundir la imagen democrática, que ellos quieren que todo el mundo tenga de sus reuniones, donde se toman muchas decisiones que de una u otra manera afectan el destino de la humanidad.
Entonces se da el caso, que estos poderosos países, al igual que los Clubes y ONGs, hacen operativos para que vaya el mayor numero de gobernantes, atrayéndolos con la misma política de contactacion que los primeros ponen en practica cuando quieren llenar sus locales. con tales maneras, hacen importantes a los lideres invitados, para que estos se sientan encantados con ir a estos conclaves, donde sin darse cuenta, o muy a gusto, sin son serviles y paqueteros, hacen el papel de porristas, coristas, bulto o relleno.
Ello es así, porque no es cierto, que los mas poderosos del mundo, que solo reciben ordenes del grupo Bilderberg, como la familia Rothschild de Londres, Berlín e Israel, la familia Rockefeller de USA e Israel, la familia Morgan de Inglaterra, la familia Warburg de Alemania, la familia Lazard de París, Francia, la familia Mosés Israel Seif de Italia e Israel, la familia Kuhn, Loeb de Alemania y USA, y la familia Lehman Brothers y Goldman Sachs de USA, entre otras, no es cierto repito, que estos poderosos capitalistas y por demás racistas, dizque van a seguir los consejos de un tal Leonel Fernández, un presidentico de un hambriento país tercermundista, que no pudiendo resolver el mas mínimo problema de su país, pretenda resolver los grandes problemas del mundo y mas, tratándose de la milenarias disputas existentes entre israelíes y palestinos. Acordémonos para ilustración, que cuando Leonel, creyéndose el Chapulín Colorao, se fué a Honduras a querer solucionar lo del golpe de estado contra Manuel Zelaya, la burguesía blanca de ese país de negros y mulatos, lo trató de negro, y si ese trato, se lo dan en Honduras, figurese usted, como lo tratarán en el fondo de sus almas, los blancos arios del grupo Bilderberg, que son los que realmente gobiernan este mundo, y que, sus mesas o círculos íntimos, están restringidos sólo a los pocos miembros que conforman ese elitista club. Está, bien claro pues, que Leonel viaja a esos países, asistiendo a esa asambleas, para servir de porrista, corista, bulto o relleno, en su papel de muchacho bueno.
Pero en Quisqueya, un país de analfabetos e incautos, sino de idos, y con una clase política perversa, donde Leonel, controla la mayoría de los medios de comunicación, aquí, la prensa vendida, hace un trabajo de oportunismo, y de allante, y como chanchulleros y malabaristas, exponen como un prodigio que prestigia y beneficia a la República Dominicana, la presencia de Leonel y sus discursos en los escenarios internacionales, cuando en verdad la comparecencia de Leonel en estos Podium, no es mas que como hemos aludido, de porrista, corista, bulto o relleno.
Lo penoso de todo esto es que, esos costosos viajes, son pagos con el dinero del pueblo dominicano, un pueblo empobrecido por las malas administraciones de los gobiernos como el de Leonel Fernández, que endeuda a su patria hasta mas no poder, que entrega las playas y riquezas de su país, como ha entregado el oro de Pueblo Viejo de Cotuí a los poderosos del grupo Bilderberg, a cambio de que le den apoyo internacional para reelegirse indefinidamente, o brillar en los escenarios internacionales, para que lo hagan Secretario General de la OEA, donde indudablemente seguirá de porrista, corista, bulto y relleno, y por demás, de entreguista, servil y sumiso, a los grupos de poder que hoy gobiernan con sutileza autoritaria a este mundo.
Por: Miguel Espaillat Grullón
New York, 26 de junio de 2011