Buchito: Nombre artístico del Mayor General Antonio Imbert Barreras. Este personaje fue el que escenificó el escándalo mayúsculo en el año 1962 cuando el Partido Acción Social, precursor del PRSC solicitó su reconocimiento en la Junta Central Electoral, por que apareció en el listado de Barahona una supuesta Cédula con su nombre.

Además fue quien siendo Presidente del Gobierno de Reconstrucción Nacional en el año 1965, le dio un ultimátum al Dr. Joaquín Balaguer para que abandonara el país, que fue abortado por el acuerdo que tenia el Coronel Caamaño con el Dr. Balaguer.

Esa personalidad egregia fue el hombre que tuvo los pantalones de desafiar al Dr. Joaquín Balaguer en su gobierno de 19666-1970 y ponerse a visitar sin permiso del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional y del Secretario de la Fuerzas Armadas, todas las cuarteles del país, forzando al Presidente de la República a solicitarle en carta publica al Secretario de las Fuerzas Armadas que pusiera freno a ese irrespeto.

Ese hombre cuyo uniforme de héroe nacional le fue colocado por el Dr. Rafael Filiberto Bonnelly siendo presidente del Consejo de Estado a quien en esos días acusó el periódico norteamericano Washington Post de estar conspirando contra el gobierno legalmente constituido con el 57.4% de los votos emitidos.

Ese come gente que cuando el Dr. Balaguer recibió informes de que su vida corría peligro le envío un contingente militar a su casa para reforzar su seguridad y éste de manera arrogante y prepotente lo rechazó ante la prensa y el país.

Un día cayó ametrallado a plena luz del día víctima de sus propios errores por considerarse siempre por encima del bien y el mal.

Quien mejor describió el rol que jugó este “Héroe Nacional” en el país fue el Presidente de Estados Unidos Lyndon Johnson cuando le declaro a principios del año 1964 en su hacienda en Texas a un grupo de corresponsales sobre la muerte de Trujillo: NOSOTROS LO LIQUIDAMOS, el Cónsul Dearborn estaba en contacto con los conjurados suministrándole recursos y pertrechos. Aun cuando no sabíamos el día, la hora o el lugar donde ocurriría el ataque, teníamos el control de la situación.

Y el Dr. Balaguer en el marco de su magnanimidad termina nombrándolo secretario de Estado de las Fuerzas Armadas, para demostrarle que aun manejando toda la guardia no podía derrocarlo, cosas veredes sancho!

Por: Lic. Agustín Silverio Cambero., M. A.

Movimiento Divulgador de la Visión
Ideológica del Pensamiento Político Del
Dr. Joaquín Balaguer.