Se ha desatado una guerra pública de clara connotación pandillesca, que tiene que ver con el anuncio oficial de una empresa extranjera de invertir unos millones largos para construir el muelle turístico en la bahía de Maimón.

La situación es larga y el cuento no termina, porque las vertientes son variadas, sinuosas y desalmadas, aunque se quiera tirar la nebulosa de manejos dolosos de parte de uno que otro funcionario de este Distrito Municipal, tratando de encubrir así el verdadero fin de este festín.

El tira y jala que ha normado las últimas semanas, entre el Alcalde del municipio de Puerto Plata y miembros de la Sala Capitular que se han adherido a este chantaje en contra del Director del Distrito Municipal de Maimón, es claro, y mucho mas claro se pone a ojos vista, cuando al no lograr conseguir en el Congreso Nacional que se cambie la Ley, se trazaron dos metas: desacreditar al incumbente de este Distrito, Ramón Saldaña, electo en las pasadas elecciones en la boleta del PRD y con ello descalificarlo, inhibirlo, y lograr así matar dos pájaros de un solo tiro: el político y el económico.

La historia viene desde hace mucho, cuando la Alcaldía de Puerto Plata, decide desconocer, violando la ley, los linderos que hicieron posible hacer de Maimón un Distrito. ¿Por qué? Tal vez pensarán que el Alcalde de Puerto Plata, está peleando estos linderos por que es un patriota que no quiere que el enemigo se haga cargo del lugar que él ha conquistado en sus luchas por no ver perecer a su municipio. Simplemente no, la historia tiene más pespuntes, que lo que simplemente se percibe, y tiene que ver con jugosos arbitrios que quiere el Alcalde de Puerto Plata y miembros de la Sala Capitular apropiarse, y que aunque lo ha hecho hasta ahora, con los hoteles de Cofresí, con el argumento de que la sección de Magiolo, no está contemplada en la ley, y que por tanto estos hoteles, junto a la oferta complementaria de Ocean World, sus impuestos deben ser cobrados por la empresa con la que tiene contrato el ayuntamiento de Puerto Plata y no por el ayuntamiento del Distrito de Maimón; así por tanto, se ha mantenido esta litis.

La parte económica está clara, clarita. Se quiere un reparto: de dinero, de tierras, de todo lo que salga de esta inversión extranjera, donde la alcaldía de Puerto Plata, miembros de la Sala Capitular, junto al cártel empresarial que le acompaña, buscan que se distribuya el botín, dejando afuera a los maimoneros.

Lo que aprobó la Sala Capitular de interpelar al Director del Distrito Municipal de Maimón, Ramón Saldaña, es un mamotreto jurídico. Ni la Sala Capitular y mucho menos la alcaldía, tienen jurisdicción constitucional, para interpelar a ningún funcionario electo por el voto directo del pueblo. Eso solamente le está permitido, al Congreso Nacional, por ende, eso que se hizo público, la pasada semana, fue un manejo político, tratando de descalificar por los medios de comunicación al Director del Distrito Municipal de Maimón.

La doble moral es espuria, maneja deslealtades y compra bajezas. Así de simple es. Y precisamente como conozco de acciones como estas, me valí hace dos meses de mi condición de ciudadana para dirigir a la Sala Capitular y al Alcalde de Puerto Plata cuatro comunicaciones donde solicito aclaraciones muy válidas, sobre el manejo interno de los fondos públicos que ingresan a la alcaldía de Puerto Plata, atendiendo la Ley No. 200-04 de Libre Acceso a la Información Pública, cosa que asta ahora, no se ha concretizado, como devolución de transparencia que le debe a los/as ciudadanos/as cualquier funcionario que maneje dinero de nuestros bolsillos. Por tanto, no hay moral, para querer endilgarle a otro, lo que usted no puede presentar frente a quien o quienes le solicitan aclaración de los fondos que se reciben de la asignación presupuestaria del gobierno y de los arbitrios que se manejan.

Sabemos que detrás de todo esta parafernalia propagandística de descrédito contra la Junta Distrital de Maimón, está el botín, que precisamente no es el del pirata Cofresí, si no, lo que se va a desenterrar con la construcción del puerto en la Bahía de Maimón, y que los corsarios de siempre, vestidos de piratas modernos, pero con la misma angurria, pretenden esquilmarle al pueblo de Maimón.

Por: Myrna Santos

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Fuente: http://www.puertoplatadigital.com