Los Angeles, Ca., 23 Mar (Notimex).- En duelo de titanes, Japón se adjudicó hoy la corona del segundo Clásico Mundial de Beisbol 2009, tras vencer 5-3 a Corea del Sur en 10 rollos, para convertirse en bicampeón de la justa que hoy acabó en el Dodger Stadium.
Japón terminó esta competencia con una marca de siete juegos ganados por dos perdidos, mientras que su acérrimo rival oriental, Corea del Sur, con palmarés de seis victorias por tres derrotas.
En cinco partidos que sostuvieron entre ellos, los nipones fueron los mejores al ganar tres y perder dos.
En el primer Clásico Mundial de Beisbol 2006, Japón derrotó en la gran final a Cuba por pizarra de 10-6 en el Petco Park de San Diego, y ahora, en el Dodger Stadium, se apuntó con su segundo título de forma consecutiva, con este triunfo por 5-3 ante Corea del Sur.
El lanzador ganador resultó Yu Darvish (1-0), quien se metió en serios problemas en la novena entrada, al permitir la carrera del empate de 3-3, y ocasionar así la entrada extra.
El abridor nipón Hisashi Iwakuma se fue con una labor de siete rollos y dos tercios, para cuatro hits, dos carreras, regaló dos boletos, surtió seis ponches y se llevó un jonrón, para irse sin decisión.
La derrota se la llevó Chang Yong Lim (0-1), al permitir las dos últimas carreras de Japón. Los nipones se pusieron 1-0 en la pizarra en la tercera entrada, luego que Michihiro Ogasawara pegó un sencillo al jardín derecho, con el cual Hiroyuki Nakajima llegó a home con la primer rayita del partido.Sin embargo, Corea empató 1-1 en la parte baja del quinto asalto, por medio de un cuadrangular solitario de Shin Soo Choo, por todo el prado central del Dodger Stadium.
A pesar de lo equilibrado que estaban las acciones, con el dominio de los lanzadores sobre los torpederos, la escuadra nipona volvió al frente en la pizarra tras marcar el 2-1 en la séptima tanda. Fue Hiroyuki Nakajima otra vez el responsable del remolque, tras pegar sencillo y llevarse a Yasuyuki Kataoka a home.
En el octavo rollo, Japón incrementó su ventaja a 3-1, luego que Akinori Iwamura, con un out de sacrificio, permitió a su compañero Seiichi Uchikawa llegar a la registradora para marcar la rayita.
Los coreanos regresaron al partido en la parte baja de ese octavo asalto, tras marcar el 3-2 que les daba las esperanzas de empatar el duelo y llevarlo a los extrainnings. Fue Bum Ho Lee el que anotó, luego de aprovechar un out de sacrificio de Dae Ho Lee.
Fue en la novena entrada cuando Corea empató en 3-3, por medio de Jong Wook Lee, tras un sencillo de Bum Ho Lee, y con dos outs en la pizarra, ya ante la serpentina de Yu Darvish, quien regaló dos pasaportes.
A pesar de haber sido alcanzado en el marcador, Japón no bajó los brazos y en la décima entrada marcó su racimo de dos carreras, gracias a un sencillo de dos rayas de Ichiro Suzuki, para darle la vuelta a la pizarra a 5-3 y decretar ahora si su triunfo que lo convirtió en bicampeón mundial del Clásico de Beisbol.
Japón terminó esta competencia con una marca de siete juegos ganados por dos perdidos, mientras que su acérrimo rival oriental, Corea del Sur, con palmarés de seis victorias por tres derrotas.
En cinco partidos que sostuvieron entre ellos, los nipones fueron los mejores al ganar tres y perder dos.
En el primer Clásico Mundial de Beisbol 2006, Japón derrotó en la gran final a Cuba por pizarra de 10-6 en el Petco Park de San Diego, y ahora, en el Dodger Stadium, se apuntó con su segundo título de forma consecutiva, con este triunfo por 5-3 ante Corea del Sur.
El lanzador ganador resultó Yu Darvish (1-0), quien se metió en serios problemas en la novena entrada, al permitir la carrera del empate de 3-3, y ocasionar así la entrada extra.
El abridor nipón Hisashi Iwakuma se fue con una labor de siete rollos y dos tercios, para cuatro hits, dos carreras, regaló dos boletos, surtió seis ponches y se llevó un jonrón, para irse sin decisión.
La derrota se la llevó Chang Yong Lim (0-1), al permitir las dos últimas carreras de Japón. Los nipones se pusieron 1-0 en la pizarra en la tercera entrada, luego que Michihiro Ogasawara pegó un sencillo al jardín derecho, con el cual Hiroyuki Nakajima llegó a home con la primer rayita del partido.Sin embargo, Corea empató 1-1 en la parte baja del quinto asalto, por medio de un cuadrangular solitario de Shin Soo Choo, por todo el prado central del Dodger Stadium.
A pesar de lo equilibrado que estaban las acciones, con el dominio de los lanzadores sobre los torpederos, la escuadra nipona volvió al frente en la pizarra tras marcar el 2-1 en la séptima tanda. Fue Hiroyuki Nakajima otra vez el responsable del remolque, tras pegar sencillo y llevarse a Yasuyuki Kataoka a home.
En el octavo rollo, Japón incrementó su ventaja a 3-1, luego que Akinori Iwamura, con un out de sacrificio, permitió a su compañero Seiichi Uchikawa llegar a la registradora para marcar la rayita.
Los coreanos regresaron al partido en la parte baja de ese octavo asalto, tras marcar el 3-2 que les daba las esperanzas de empatar el duelo y llevarlo a los extrainnings. Fue Bum Ho Lee el que anotó, luego de aprovechar un out de sacrificio de Dae Ho Lee.
Fue en la novena entrada cuando Corea empató en 3-3, por medio de Jong Wook Lee, tras un sencillo de Bum Ho Lee, y con dos outs en la pizarra, ya ante la serpentina de Yu Darvish, quien regaló dos pasaportes.
A pesar de haber sido alcanzado en el marcador, Japón no bajó los brazos y en la décima entrada marcó su racimo de dos carreras, gracias a un sencillo de dos rayas de Ichiro Suzuki, para darle la vuelta a la pizarra a 5-3 y decretar ahora si su triunfo que lo convirtió en bicampeón mundial del Clásico de Beisbol.
