Nuevamente vuelve a suceder; un compatriota dominicano ( conocido como 'pepe'), pierde la vida en manos de militares, por transportar de manera ilegal y clandestina nacionales haitianos.

Hace apenas una semana, la opinión publica se hizo eco de la muerte del joven Carlos Odalís de los Santos Morrobel Flete, de 22 años de edad (oriundo de Dajabón).

Quien recibió un disparo en la cabeza de manos de un militar, en el puesto de chequeo de Jicomé (en la linea noroeste).
En momentos, en que transitaba con 19 indocumentados de nacionalidad haitiana, en una jeepeta mitsubishi montero.

Estos dos hechos de sangre deben llamar a la reflexión, no solo a la ciudadanía en general; sino también, a las autoridades militares, al Cesfront (cuerpo especializado de la frontera), a los derechos humanos. Pero sobre todo; al presidente Leonel Fernández Reyna.

Resulta preocupante que en medio del caos, el desorden, inseguridad ciudadana que vive el país, producto de la ola de criminalidad existente; cada día pierda la vida un hijo(a) de Quisqueya.

Deseo aclarar, que no estoy , ni estaré jamas aplaudiendo, ni a favor del contrabando y tráfico de indocumentados a territorio dominicano. Pero como nacida y criada en la frontera norte, conozco el modos viviente, y la problemática existente en nuestra región, en tal sentido.

Por lo que debo reconocer, que el contrabando(en sentido general), es parte del sustento del diario vivir de muchas familias, y habitantes de nuestra apartada frontera.

Desafortunadamente, los gobiernos que hemos tenido, en su gran mayoría, han hecho poco o casi nada, por resolver el problema de la inmigración haitiana en el país.

Y este gobierno del PLD, tampoco es la excepción. Desde mi punto de vista, hace falta la creación, implementación, ejecución, puesta en marcha de una real y eficaz política migratoria. Leyes de inmigración, tendentes a contrarrestar, y resolver esta problemática , que lastimosamente envuelve y enfrenta dos naciones hermanas, y que lacera poniendo en evidencia; la vulnerabilidad del Estado Dominicano.

Además, el gobierno central debe invertir mayores recursos, generar fuentes de empleos a fin de disminuir el gran índice de desempleo existente en la franja fronteriza. Y como una manera de solucionar y disminuir el problema del contrabando.
Desgraciadamente, nuestra juventud, a temprana edad participa en esta práctica de negocio ilícito; el contrabando. Debido a las faltas de oportunidades y de de apoyo en su medio ambiente.

En nuestra frontera, se trafica de todo...y con todo. Desde; drogas, armas de fuegos, electrodomésticos, ajo, arroz, habichuelas, ropa usadas (pepes),entre otros.
Según fuentes, los nacionales haitianos pagan hasta $3.000(tres mil pesos), para que los lleven a Santiago.

Anteriormente, cuando se enviaba un militar de traslado a la frontera, este lo veía como una especie de castigo. Negándose muchas veces a ir, e incluso pagaba con tal de no ir de puesto a dicha zona. Hoy día, es todo lo contrario; pagan a sus superiores para que los manden a la frontera; al New York-chiquito, como muchos le llaman.

Porque saben que allí, através del contrabando, se mueve la ' gallina de los huevos de oro', y se la buscan como 'toros'.

El macuteo y peaje imperante, es sumamente grande. Existe un descaro a tal magnitud, que de antemano hacen los contactos de lugar, y en muchas ocasiones cobran por adelantado a los contrabandista, garantizándoles éxito en su tarea/ trabajo , producto de la complicidad existente

Incluso ponen tarifas. Porque a decir de muchos, hay que sacarle el dinero del coronel.., del general y del que esta allá 'arriba'.

Son muchos los militares que se han hecho no ricos, sino millonarios, en nuestra frontera....en esta tierra que pareciera de nadie..

No se puede tapar el sol con un dedo, el contrabando cada día es mayor, y los principales contrabandistas son los propios militares (salvo excepciones).

En el mercado binacional, que se realiza en Dajabón, los días lunes y viernes, ahí es que se dan gusto (algunos militares), 'tumbándoles las mercancías, no solo a los haitianos; sino también a los propios dominicanos que se desplazan de diferentes puntos del país para llegar hasta este mercado a realizar sus intercambios comerciales.

Me pregunto; Porque dejarlos pasar, para luego quitarles sus pertenencias de manera salvaje e inhumana?

O también, cobrarles en los puestos de chequeo, por las mercancías que llevan a los que compran en dicho mercado y se dirigen a sus respectivos hogares. Pobre de aquel que no moje la mano del militar....puede estar casi seguro que pierde la inversión hecha.!!!!

Es lo que realmente,aun no entiendo.

Para ilustrarle mejor, desde Dajabón, hasta el puesto de Jicome, existen alrededor de 15 puestos de vigilancia militar.

Como es posible que Carlos Odalis Morrobel (epd), evadiera todos y cada uno de ellos??

No se necesita ser un gran erudito, para darse cuenta que sencillamente en esto imperó una palabra ;el 'Soborno' a los militares que estaban de turno ese día, en ese trayecto.

La mayoría de la población, ha condenado estos hechos de sangre. considerando que en ambos casos, los involucrados debieron ser puestos a disposición de la justicia,Y no matarlos de la manera criminal como ocurrió. Por lo que se exige una exhaustiva investigación .

Pedimos respeto por la vida.

Esperando que estos acontecimientos sirvan de marco perfecto para tomar las medidas necesarias y urgentes para enfrentar y erradicar este flagelo.

Que tanto las autoridades militares como el jefe de la nación, se den cuenta realmente que las cosas en nuestra frontera dominico-haitiana, no están caminando del todo bien, hace falta mayor esfuerzo e interés.

Desde aquí, le digo señor presidente; lo están engañando...
No es verdad que el contrabando esta erradicado, ni mucho menos disminuido, ni controlado......ojo...con esto!!!

Una cosa son las notas de prensa e informaciones dadas/ enviadas a los medios de comunicación, y otra muy diferente, es la realidad y verdad sobre este tema en particular.

Nuestras condolencias a ambas familias.

A la familia Morrobel-Flete, através de este acontecimiento de dolor que el Todopoderoso ilumine sus vidas, dándoles consuelo y sobre todo paz.

Carmen Metz.
crdrg41@yahoo.com.