El 8 de septiembre de 1565, 56 años antes de que los peregrinos de la Flor de Mayo, el Mayflower, celebraran su Thanksgiving en la plantación de Plymouth, en la hoy Nueva Inglaterra, ya se había celebrado una cena de Acción de Gracias en lo que son hoy los Estados Unidos de América. Fue efectuada por gente de habla española, luego de una misa católica en latín. Celebramos el Thanksgiving de Plymouth y no la Acción de Gracias en San Agustín porque en la empresa de crear lo que son hoy los Estados Unidos, quienes vencieron fueron los ingleses y sus descendientes. Triunfaron sobre todas las potencias de la época. Lo que se celebra son sus fiestas, pero eso no niega el hecho de que la Acción de Gracias en idioma español fuese antes del Thanksgiving en inglés.
Pedro Menéndez de Avilés y 800 colonos españoles fundaron San Agustín, en la hoy Florida, el 8 de septiembre de 1565. San Agustín sigue en pie, el asentamiento europeo más antiguo en Norteamérica. La misa y cena de acción de gracias tuvieron lugar el mismo día de su fundación. Deben de haber sido fructíferas porque el Señor al que ellos oraron y agradecieron parece haberles correspondido manteniendo viva su ciudad hasta el presente. No quiero apagar el ardor con que celebramos el Thanksgiving, pero en el lugar donde se celebró hoy no hay asentamiento humano alguno. En lo que fue la plantación de Plymouth, en Cape Cod, Cabo Bacalao, sólo hay unas casitas de palo para que las vean los turistas, y la roca de Plymouth. El profesor Michael Gannon, historiador, escribió en su libro La cruz sobre la arena en 1965, que ``cuando los primeros colonos levantaron sus tiendas en Plymouth, San Agustín ya estaba en plena renovación urbana. Lo que ocurre es que los británicos ganaron la partida a los españoles en el norte de América, y los vencedores, ya se sabe, son los que escriben la historia.
En el Thanksgiving consumimos pavos, más de 40 millones cada año. Si celebrásemos no el Thanksgiving de Plymouth sino la Acción de Gracias en San Agustín, no se comería pavo, sino puerco salado y cocido con garbanzos. Es lo que comían las tripulaciones españolas de la época. Tortuga marina era la delicacy, el manjar de los indios seloy que compartieron esa cena con los españoles.
La historia de los Estados Unidos continúa escribiéndose todos y cada uno de los días, día tras día. No ha terminado. El país se está hispanizando de manera lenta pero segura y pronto será un país anglohispano. Será la primera nación anglohispana del mundo y, si se quiere, la primera nación angloafrohispana. Los hispanos ya somos la primera minoría --la más grande--, y si sigue la tendencia en el próximo siglo seremos la mayoría y los anglos la primera minoría, con los afroamericanos la segunda. Ya es tiempo de que la historia se empiece a reescribir. No sugiero que se deje de celebrar el Thanksgiving de Plymouth. Sí sugiero que se empiece a celebrar la Acción de Gracias de San Agustín. Al Thanksgiving de Plymouth me refiero como Thanksgiving, en inglés, porque es una celebración anglosajona en su origen. Al que tuvo lugar 56 años antes en San Agustín lo llamo Acción de Gracias, en español, porque fue celebrada por españoles.
Quizás para fines de este siglo, ya reescrita la historia, quizás la gente llame al 18 de septiembre el día de Acción de Gracias, en idioma español. Hay que celebrar los dos. Es más, debiéramos también celebrar un día de gracias afroamericano excepto que dudo que los esclavos hayan dado gracias cuando fueron traídos aquí. Hay, sin embargo, una fiesta, una semana de fiesta, que ellos han escogido para dar gracias. Se llama Kwanza. Viene de la frase Matunda ya Kwanza, que quiere decir primeros frutos en swahili. Es su Thanksgiving y Acción de Gracias. Va del 26 de diciembre al 1 de enero. No ha echado raíces quizás porque se confunde con Navidad y Año Nuevo. Lo mismo pasa con la fecha de la emancipación de los esclavos, 1ro de enero de 1863, tan poco celebrada como el Kwanza porque se confunde con las fiestas de fin de año.
wanza es una fiesta que falta establecerse en una fecha que no se mezcle con otras y que tenga trascendencia en la historia afroamericana de este país. Anticipo un futuro en que quizás celebremos las tres, Acción de Gracias, Thanksgiving y Kwanza. Hoy por hoy sólo es el Thanksgiving el que celebra el país entero, y a este nos sumamos todos, afroamericanos, hispanos, orientales americanos, todos, porque sí, hay que reconocerles a los peregrinos de Plymouth Rock y sus descendientes que ellos predominaron al sentar las bases de este gran país, y que tras ellos somos peregrinos todos.
By GUILLERMO DESCALZI
Fuente: El Nuevo Herald Digital.
Pedro Menéndez de Avilés y 800 colonos españoles fundaron San Agustín, en la hoy Florida, el 8 de septiembre de 1565. San Agustín sigue en pie, el asentamiento europeo más antiguo en Norteamérica. La misa y cena de acción de gracias tuvieron lugar el mismo día de su fundación. Deben de haber sido fructíferas porque el Señor al que ellos oraron y agradecieron parece haberles correspondido manteniendo viva su ciudad hasta el presente. No quiero apagar el ardor con que celebramos el Thanksgiving, pero en el lugar donde se celebró hoy no hay asentamiento humano alguno. En lo que fue la plantación de Plymouth, en Cape Cod, Cabo Bacalao, sólo hay unas casitas de palo para que las vean los turistas, y la roca de Plymouth. El profesor Michael Gannon, historiador, escribió en su libro La cruz sobre la arena en 1965, que ``cuando los primeros colonos levantaron sus tiendas en Plymouth, San Agustín ya estaba en plena renovación urbana. Lo que ocurre es que los británicos ganaron la partida a los españoles en el norte de América, y los vencedores, ya se sabe, son los que escriben la historia.
En el Thanksgiving consumimos pavos, más de 40 millones cada año. Si celebrásemos no el Thanksgiving de Plymouth sino la Acción de Gracias en San Agustín, no se comería pavo, sino puerco salado y cocido con garbanzos. Es lo que comían las tripulaciones españolas de la época. Tortuga marina era la delicacy, el manjar de los indios seloy que compartieron esa cena con los españoles.
La historia de los Estados Unidos continúa escribiéndose todos y cada uno de los días, día tras día. No ha terminado. El país se está hispanizando de manera lenta pero segura y pronto será un país anglohispano. Será la primera nación anglohispana del mundo y, si se quiere, la primera nación angloafrohispana. Los hispanos ya somos la primera minoría --la más grande--, y si sigue la tendencia en el próximo siglo seremos la mayoría y los anglos la primera minoría, con los afroamericanos la segunda. Ya es tiempo de que la historia se empiece a reescribir. No sugiero que se deje de celebrar el Thanksgiving de Plymouth. Sí sugiero que se empiece a celebrar la Acción de Gracias de San Agustín. Al Thanksgiving de Plymouth me refiero como Thanksgiving, en inglés, porque es una celebración anglosajona en su origen. Al que tuvo lugar 56 años antes en San Agustín lo llamo Acción de Gracias, en español, porque fue celebrada por españoles.
Quizás para fines de este siglo, ya reescrita la historia, quizás la gente llame al 18 de septiembre el día de Acción de Gracias, en idioma español. Hay que celebrar los dos. Es más, debiéramos también celebrar un día de gracias afroamericano excepto que dudo que los esclavos hayan dado gracias cuando fueron traídos aquí. Hay, sin embargo, una fiesta, una semana de fiesta, que ellos han escogido para dar gracias. Se llama Kwanza. Viene de la frase Matunda ya Kwanza, que quiere decir primeros frutos en swahili. Es su Thanksgiving y Acción de Gracias. Va del 26 de diciembre al 1 de enero. No ha echado raíces quizás porque se confunde con Navidad y Año Nuevo. Lo mismo pasa con la fecha de la emancipación de los esclavos, 1ro de enero de 1863, tan poco celebrada como el Kwanza porque se confunde con las fiestas de fin de año.
wanza es una fiesta que falta establecerse en una fecha que no se mezcle con otras y que tenga trascendencia en la historia afroamericana de este país. Anticipo un futuro en que quizás celebremos las tres, Acción de Gracias, Thanksgiving y Kwanza. Hoy por hoy sólo es el Thanksgiving el que celebra el país entero, y a este nos sumamos todos, afroamericanos, hispanos, orientales americanos, todos, porque sí, hay que reconocerles a los peregrinos de Plymouth Rock y sus descendientes que ellos predominaron al sentar las bases de este gran país, y que tras ellos somos peregrinos todos.
By GUILLERMO DESCALZI
Fuente: El Nuevo Herald Digital.