Oh… Haití marginado
sobreviviente
de las injusticias sociales
!levantate!
De tu cataclismo humano.
Retazo
de una media isla
anclada
en la penumbra
de turbulentos océanos.
Tuviste que morir
para que escucharan
tu dolor y tu plegaria
en medio del sordo llanto
mezclado…
de la sangre y el luto.
!Oh Haití olvidado!
donde están
tus dioses venerados,
que no auxiliaron
ni a tus niños y ancianos amados.
Jamás has tenido primavera
el polen de la vida
se marchito,
el otoño gris se lo llevó.
Ayer…
otro cardumen lúdico
golpeo de nuevo
tu vientre adolorido
ensangrentando
las calles
y tus desnudos caminos.
Hoy quisiera
llorar contigo
hombro con hombro
empaparme
con tus lágrimas permanente.
No fluyen de mi
las precisas palabras
para narrar…
lo que hoy estás viviendo.
Te escribo
oh amada silueta
de los interrumpidos sueños
para cabalgar contigo
no importa…
si no lee lo que escribo.
Cada vez
que te levantas
de tu letargo de muerte
caes de nuevo
en las indolentes garras
de tus malvados carceleros.
Sé que ellos no perdonan
a tus héroes venerados
como al gran
Toussaint y Dessalines
por haberte liberado
y no permitir
que fuera más esclavo.
Eres…
una famélica gaviota
de los húmedos acantilados
permaneces secuestrada
la fuerza de tu esperanza
de ser un día…
una antorcha luminaria
para construir un Nuevo nido.
¡Levantate!
haitiano heroico
de esos escombros malditos
que por oscura
que sea la noche
siempre Habrá
un nuevo amanecer.
Los opresores
de tu alegría
te abandonaron a tu suerte
como cobardes huyeron
y ahora
de nuevo regresaron
con porta aviones y misiles.
Oh Haití antillano
hermanados en la libertad
se que te resiste
de rodillas morir
hoy Toussaint Loverture
te extiende
sus redentoras manos
para que no permitas
ser mas esclavo.
Retoma de nuevo
tu gloriosa historia
de aquel Enero libertario
del 1804
construye tu destino
con tus propias manos
Sigue caminando
con las antorchas encendidas
aunque las calles
estén llenas de espinas
No le digas adiós
a esta América solidaria
prosigue tu marcha
aunque caiga de Nuevo
vendrá para ti
una nueva alborada
histórica
de libertad, pan y abrigo.
POR: ROMEO PEREZ
sobreviviente
de las injusticias sociales
!levantate!
De tu cataclismo humano.
Retazo
de una media isla
anclada
en la penumbra
de turbulentos océanos.
Tuviste que morir
para que escucharan
tu dolor y tu plegaria
en medio del sordo llanto
mezclado…
de la sangre y el luto.
!Oh Haití olvidado!
donde están
tus dioses venerados,
que no auxiliaron
ni a tus niños y ancianos amados.
Jamás has tenido primavera
el polen de la vida
se marchito,
el otoño gris se lo llevó.
Ayer…
otro cardumen lúdico
golpeo de nuevo
tu vientre adolorido
ensangrentando
las calles
y tus desnudos caminos.
Hoy quisiera
llorar contigo
hombro con hombro
empaparme
con tus lágrimas permanente.
No fluyen de mi
las precisas palabras
para narrar…
lo que hoy estás viviendo.
Te escribo
oh amada silueta
de los interrumpidos sueños
para cabalgar contigo
no importa…
si no lee lo que escribo.
Cada vez
que te levantas
de tu letargo de muerte
caes de nuevo
en las indolentes garras
de tus malvados carceleros.
Sé que ellos no perdonan
a tus héroes venerados
como al gran
Toussaint y Dessalines
por haberte liberado
y no permitir
que fuera más esclavo.
Eres…
una famélica gaviota
de los húmedos acantilados
permaneces secuestrada
la fuerza de tu esperanza
de ser un día…
una antorcha luminaria
para construir un Nuevo nido.
¡Levantate!
haitiano heroico
de esos escombros malditos
que por oscura
que sea la noche
siempre Habrá
un nuevo amanecer.
Los opresores
de tu alegría
te abandonaron a tu suerte
como cobardes huyeron
y ahora
de nuevo regresaron
con porta aviones y misiles.
Oh Haití antillano
hermanados en la libertad
se que te resiste
de rodillas morir
hoy Toussaint Loverture
te extiende
sus redentoras manos
para que no permitas
ser mas esclavo.
Retoma de nuevo
tu gloriosa historia
de aquel Enero libertario
del 1804
construye tu destino
con tus propias manos
Sigue caminando
con las antorchas encendidas
aunque las calles
estén llenas de espinas
No le digas adiós
a esta América solidaria
prosigue tu marcha
aunque caiga de Nuevo
vendrá para ti
una nueva alborada
histórica
de libertad, pan y abrigo.
POR: ROMEO PEREZ
