El PRSC y la Liga Municipal

El proyecto de Constitución de Juan Pablo Duarte categorizaba los poderes públicos en Poder Municipal, Poder Legislativo, Poder Judicial y Poder Ejecutivo, lo que daba prioridad al poder Municipal y colocaba en último lugar al poder Ejecutivo, sin embargo, la constitución de hoy ignora al poder Municipal y coloca al poder Legislativo por encima del poder Ejecutivo, aunque en la práctica el poder Ejecutivo está muy por encima del poder Legislativo, porque el Presidente del Ejecutivo es quien administra los recursos económicos y los decretos, y ambas cosas son las que motorizan a una sociedad corrompida por el clientelismo y la insaciedad.


A ningún Gobierno, ni a ningún partido político, le ha interesado importantizar el poder Municipal, porque para nuestros líderes políticos ha sido mucho más importante concentrar los recursos económicos y las decisiones en el poder Ejecutivo, porque entienden que quien administra el dinero público tiene el poder y tiene el público.

Si la sociedad dominicana fuese una sociedad organizada, e integrada por políticos con inteligencia, conocimientos técnicos y visión de organización y planificación, entonces la Liga Municipal Dominicana sería la cabeza gerencial de los gobiernos municipales y en cada municipio habría un pequeño gobierno al servicio del desarrollo de la comunidad.

Sin embargo, esa no es la realidad, pues la verdad es que los alcaldes se concentran en las cosas que no son de su competencia, y descuidan las que sí son de su competencia, permitiendo que los municipios crezcan de forma caótica e irracional, asignando los usos de suelos sin ningún criterio científico, pues ni siquiera usan el sentido común, autorizando urbanizaciones e industrias sin alcantarillados sanitarios ni plantas de tratamiento y permitiendo que la gente se emplace en zonas vulnerables a inundaciones, a deslizamientos y a terremotos.

Los alcaldes de hoy permiten que las basuras hospitalarias, cargadas de bacterias y gérmenes patógenos infectocontagiosos, sean lanzadas a orillas de ríos y arroyos o en vertederos a cielo abierto, facilitando que las aguas se conviertan en vectores transmisores de múltiples enfermedades, permiten que los suelos agrícolas sean urbanizados mientras los suelos estériles se mantienen baldíos, permiten que se violen los linderos viales y residenciales, construyen calles zigzagueantes entre barrios arrabalizados, muchas de las cuales sólo pueden ser transitadas en burros o a pies. 

Los alcaldes de hoy permiten que las industrias, las urbanizaciones, las granjas de pollos, las granjas de cerdos, las fincas agrícolas, las escuelas, las iglesias, las estaciones de combustibles, los talleres, las discotecas, los colmadones, las galleras, los prostíbulos y los botaderos de excrementos de la hotelería compitan por los mismos espacios urbanos y periurbanos. Vivimos en una verdadera sociedad primitiva y tribal, donde cada tribu municipal sólo pelea por su bienestar particular.

Y cuál ha sido el papel de la Liga Municipal Dominicana ante estos desordenes municipales? Pues simplemente la inercia, ya que los funcionarios altos y medios de la Liga Municipal entienden que la función institucional es simplemente clientelar. Han utilizado el 5% del presupuesto de los municipios para hacer clientelismo y para nombrar a muchos empleados botellas que no hacen ninguna labor, en lugar de utilizar esos dineros para contratar a expertos y ordenar correctamente cada territorio municipal.

El Partido Reformista Social Cristiano ha dirigido la Liga Municipal Dominicana desde el año 1999, pero en lugar de poner esa institución al servicio del desarrollo y del ordenamiento territorial de cada municipio, y en lugar de ayudar a educar a la población sobre el correcto uso de los suelos y sobre la correcta clasificación de las 2 libras de basuras que cada ciudadano produce diariamente, ha puesto la Liga Municipal al servicio del clientelismo, y por esa razón hay importantes figuras del “gobierno aliado” que piden la disolución de la Liga Municipal, alegando que no tiene razón de ser. Qué aliado!

La Liga Municipal Dominicana pudo desarrollar una intensa campaña educativa para que en cada hogar, escuela, hotel y empresa haya 4 recipientes de basuras: uno para vidrios y plásticos, uno para metales, uno para papeles y cartones, y otro para materia orgánica, de forma tal que podamos reciclar el 85% de las basuras, reducir la contaminación ambiental en ríos y arroyos, y convertir los vertederos en rellenos sanitarios. Pero nunca lo ha hecho, y eso ha ido en perjuicio de la imagen del PRSC, no obstante ser el Partido político que cuenta con los mejores talentos profesionales. Y eso está probado.

Si el Partido Reformista Social Cristiano hubiese estado bien dirigido se hubiese empeñado en convertir la Liga Municipal Dominicana en la cabeza de un verdadero Gobierno Municipal, y hoy el PRSC fuese visto por toda la sociedad como la mejor opción para gobernar la nación, pero cuando la miopía se combina con la inercia, con la ignorancia y la negligencia, el resultado final es la ineficiencia.

Ojalá y el PRSC pueda rectificar el errado curso que ha seguido en la Liga Municipal Dominicana, y a partir de ahora convierta esa institución en un gobierno alternativo al servicio de cada municipio y al servicio de toda la nación, y ese es un gran reto que no amerita ninguna discusión.

Por: R. Osiris de León.

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