Es sus libros “La Próxima Década” y “Los Próximos 100 Años”, George Friedman, un futurólogo, un analista de la geopolítica y los asuntos globales de gran prestigio en los EEUU, dedica un capítulo con el que se propone demostrar que China es un “Tigre del Papel”. Basa su tesis en varios elementos que van desde los geográficos y políticos y por tanto geopolíticos, hasta económicos y culturales.
Señala que pese a su inmenso territorio sólo tiene salida por el este y el sur, porque por el norte y el oeste con la Siberia por un lado e Himalaya por otro, no tiene posibilidades de avance. En lo económico, señala que ese crecimiento astronómico de China no será por mucho tiempo más, dice que es como Japón pero con esteroides y que por tanto sucumbirá a los mismos problemas de los nipones, o sea, la falta de demanda interna, entre otros elementos.
Yo creo lo contrario, me adhiero a lo que han planteado muchos otros analistas, los que entienden que este será siglo de China. Mi posición es que la China de hoy y la que se perfila para el futuro, lejos de ser un Tigre de Papel, es un Dragón de Jade. Las estadísticas, las cifras económicas de los últimos 30 años, la realidad insoslayable, apoyan mi posición.
El poder y la grandeza del dragón; la dureza, la solides, la resistencia y la belleza de jade, eso es lo que representa China.
No es verdad que China carece de demanda interna, tampoco es verdad que sólo depende del mercado de los EEUU y Europa. Si bien es cierto que EEUU y Europa son dos mercados fundamentales, no es menos cierto que China tiene otros importantes mercados como el asiático, los principales países de Oceanía, América Latina y hasta África, pero además cuenta con un inmenso mercado dentro de sus fronteras, un mercado creciente que demanda cada día más porque crece en poder adquisitivo.
Los chinos son hoy los mayores consumidores de tecnología, de electrodomésticos, los mayores internautas y así una larga lista que crece cada día.
Es más, hemos obtenido el dato reciente de que en París, los turistas que más consumen son los chinos, sólo en el 2010, gastaron casi 900 millones de dólares.
Además, Friedman está subestimando a los chinos, ¿quién le ha dicho a él que los chinos no saben lo que sucedió con Japón y que por tanto se preparan para evitar repetir esa historia? Siendo un país en “vías de desarrollo”, China tiene el mérito de que alimenta una población mayor que la de África completa, donde está muriendo, sólo en el llamado “Cuerno de África”, un niño cada 6 minutos.
¿Cuándo ha escuchado usted que eso sucede en la China de hoy? Además, tiene una de las economías más consistentes del planeta. Baja deuda y más baja aún si se compara con su PIB, grandes reservas en dólares, mayor acreedor del tesoro de los EEUU, tiene una balanza comercial favorable en su relación con la mayoría de los países del mundo. China se encamina el próximo año, que será el Año del Dragón, al tránsito de la Cuarta a la Quinta generación de liderazgo, y parece que no será traumática.
Sea usted el jurado, ¿es eso que le acabamos de ver tímidamente, porque hay mucho más, un Tigre de Papel o un Dragón de Jade?
Por:Luis González
nihaomundo@gmail.com
Fuente: http://www.listindiario.com
