La presidencia de Carlos Morales Troncoso por el PRSC y el posible acuerdo electoral de la cúpula reformista con el gobierno, no sólo están en el aire o en veremos, sino que al respecto hay todo un tranque. En una especie de círculo vicioso, si no es con el control partidario, Morales no asume, y si Quique y compartes –son muchos– no son nombrados, sigue el compás de espera para la entrega y entrada en juego de las nuevas reglas.
Que se sepa, lo principal que objeta el recién proclamado presidente reformista ausente ya no es a Genao como secretario general, sino el que le dejaran fuera a gente suya, que le habían prometido incluir, en los dos más importantes órganos de dirección del Partido, en los que Antún tiene mayoría y control, porque el nuevo titular correría el gran riesgo de ser un prisionero o de no pasar de una especie de “sello gomígrafo”, como dijera con mucha razón el doctor Morel Cerda, cuando el PPH quería, y consiguió, una JCE a su imagen y semejanza (?).En lo que se investigaba y lo esperado llegaba, se atribuye a Quique y al secre Luís José haber cargado con el acta de la controversial asamblea en la que se escogió a Morales.
Corrió la especie de que Antún iría a la CDEEE, a INAPA y por último a EGEHID; que Pedro Bretón iría a Agricultura y que una influyente dama y legisladora, ya un poco de capa baja, aspiraba para una persona cercana a una importante dirección con sede en la Máximo Gómez con México.
¿Fondo y culpable del tranque? El líder de los morados habría sido el más sorprendido, al conocer de algunos compromisos hechos en su nombre.
Ante una demanda reformista incontenida y la idea de Morales de avanzar en la tarea de un acuerdo “púrpura”, se atribuye al Canciller el haber hecho algunas promesas que para las “alturas” pudieran ser un tanto difíciles de asumir.
Máxime, cuando se cae de la mata que el objetivo morado sería de un Carlos Morales que controle y dé las órdenes en el PRSC, nunca que haya un poder detrás del trono. Si fuere el caso, de quedar las cosas como fueron aprobadas en la asamblea colorada, Leonel y el PLD tendrían muy poco (harían mal negocio), en una alianza para Congreso y ayuntamientos. ¡Hay más!
Luis Encarnación Pimentel - 8/22/2009
Fuente: Listín Diario Digital.
Que se sepa, lo principal que objeta el recién proclamado presidente reformista ausente ya no es a Genao como secretario general, sino el que le dejaran fuera a gente suya, que le habían prometido incluir, en los dos más importantes órganos de dirección del Partido, en los que Antún tiene mayoría y control, porque el nuevo titular correría el gran riesgo de ser un prisionero o de no pasar de una especie de “sello gomígrafo”, como dijera con mucha razón el doctor Morel Cerda, cuando el PPH quería, y consiguió, una JCE a su imagen y semejanza (?).En lo que se investigaba y lo esperado llegaba, se atribuye a Quique y al secre Luís José haber cargado con el acta de la controversial asamblea en la que se escogió a Morales.
Corrió la especie de que Antún iría a la CDEEE, a INAPA y por último a EGEHID; que Pedro Bretón iría a Agricultura y que una influyente dama y legisladora, ya un poco de capa baja, aspiraba para una persona cercana a una importante dirección con sede en la Máximo Gómez con México.
¿Fondo y culpable del tranque? El líder de los morados habría sido el más sorprendido, al conocer de algunos compromisos hechos en su nombre.
Ante una demanda reformista incontenida y la idea de Morales de avanzar en la tarea de un acuerdo “púrpura”, se atribuye al Canciller el haber hecho algunas promesas que para las “alturas” pudieran ser un tanto difíciles de asumir.
Máxime, cuando se cae de la mata que el objetivo morado sería de un Carlos Morales que controle y dé las órdenes en el PRSC, nunca que haya un poder detrás del trono. Si fuere el caso, de quedar las cosas como fueron aprobadas en la asamblea colorada, Leonel y el PLD tendrían muy poco (harían mal negocio), en una alianza para Congreso y ayuntamientos. ¡Hay más!
Luis Encarnación Pimentel - 8/22/2009
Fuente: Listín Diario Digital.
