Pasión en defensa de candidatos podría erosionar unidad en esas organizaciones. De cara a las elecciones del 2012, el fantasma de la división ronda en los partidos de la Liberación Dominicana (PLD) y Revolucionario Dominicano (PRD) por el ardor y la pasión con que los militantes de las distintas corrientes defienden sus candidatos.

Sectores del PLD argumentan que sólo se retiene el poder postulando nuevamente al presidente Leonel Fernández, mientras en el PRD, los seguidores del ingeniero Miguel Vargas Maldonado e Hipólito Mejía se acusan mutuamente de ser auspiciados por el Gobierno.

El Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) por su desplome en el electorado por su función de bisagra de los dos grandes partidos no es tenido en cuenta por la mayoría de los analistas.

Importantes segmentos del PLD han desarrollado una agresiva campaña a favor de la reelección de Fernández, utilizando en ocasiones para ello, el Palacio Nacional.

De nada han válido las declaraciones de Monseñor Agripino Núñez Collado de que Fernández no se puede repostular, porque se lo impide la Constitución.

Leonelistas aseguran que Fernández no apoyaría a Danilo Medina en caso de que gane la nominación presidencial por el PLD para las elecciones del 2012.

Consciente de esa situación, Medina ha dicho que enfrentará a Fernández, porque su misión es ser el candidato de la unidad del partido morado.

La pequeña crisis que se produjo la semana pasada en el PLD con los nombramientos que se inclinaron a favor de un sector, sirvió para Medina reafirmar su posición de conciliar con Fernández.

Medina dijo que es una potestad del Poder Ejecutivo designar los funcionarios en la administración, colocándose de espaldas a algunos de sus parciales que sacrificaron sus candidaturas a favor de funcionarios del Gobierno.

En el PRD aspiran a la nominación presidencial Vargas Maldonado, Mejía, Gómez Mazara, Luis Abinader, Eligio Jáquez y Aníbal García Duvergé.

Las simpatías en el partido blanco se han repartido mayoritariamente entre Vargas Maldonado y Mejía.

Los seguidores de Vargas acusan al Gobierno de inflar en encuestas la aceptación de Mejía, porque entiende que sería un candidato más fácil de derrotar.

Los hipolitistas rispotan señalando que la oposición del PRD al Gobierno se pasea por el Metro y algunas avenidas.

Se comenta que los perredeístas son más duchos en destruir la imagen y trabajo de sus compañeros que los de un adversario.

Los peledeístas con todo y apertura son un poco más disciplinados y considerados con los suyos.

Campaña temprana

La campaña presidencial arrancó temprano en los partidos de la Liberación Dominicana (PLD) y Revolucionario Dominicano (PRD) de cara a las elecciones del 2012. El mayor activismo lo presenta el PLD con la promoción de la reelección del presidente Leonel Fernández.

Por: ARISTIDES REYES (areyes@elnacional.com.do)

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